Esta instancia fue una valiosa herramienta de reflexión y difusión de las distintas dimensiones que tienen las especies amenazadas, lo que permitió a los asistentes conocer acerca de los atributos, las amenazas, los saberes locales vinculados y los distintos desafíos y acciones que se están llevando a cabo en los territorios.
Gran convocatoria tuvo el primer Ciclo de Diálogos Especies Amenazadas, encuentro virtual que tuvo como eje visualizar el estado actual de conservación del Huemul de Chile Central, el Zorro de Darwin, y el Queule. La instancia se ha transformado en una herramienta de reflexión y difusión, donde los participantes han conocido temáticas relacionadas con la educación ambiental, gobernanza de los territorios, hábitat, biodiversidad, cultura, y desarrollo existente en los territorios donde se encuentran estas especies.
La actividad fue organizada por la Iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas, que es ejecutada por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), implementada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiada por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF).
A la fecha, se han celebrado ocho conversatorios en los que han participado alrededor de 500 personas, quienes se han conectado desde las distintas zonas y regiones de Chile. Para el Seremi del Medio Ambiente del Biobío, Mario Delannays, instancias de reflexión como éstas son necesarias , ya que buscan no solo entregar información actualizada y de expertos, sino que también generar un dialogo entre los distintos actores de la sociedad.
“Actualmente, existe un gran interés por saber sobre las distintas especies de la flora y fauna del país y, sobre todo, de aquellas que existen en la región y están amenazadas. Tenemos un territorio con una gran biodiversidad, que debe ser reconocido como tal por las distintas comunidades, ¿cómo logramos eso?, a través de espacios de difusión, de educación, donde se pueda aprender, conocer y aportar con conocimientos propios, que motiven a la conservación y preservación de estos hábitats, así como la propuesta de acciones como la generación de este ciclo”, indicó el Seremi.
La coordinadora de la Iniciativa Conservación de Especies Amenazadas, Biobío, Fabiola Lara, comentó que este primer ciclo nos mostró que existe un interés transversal por estas temáticas que va más allá de los propios habitantes del territorio, pues hubo interés por reflexionar y conversar en torno al Zorro de Darwin, Huemul y Queule, y su hábitat, desde distintos puntos del país. También destacó el consenso existente en torno al desarrollo, el “que puede ir a la par con la sustentabilidad, inspirado en el conocimiento y en los saberes de quienes los habitan, por eso, como iniciativa, nos mueve la entrega de educación ambiental a distintos públicos, además de generar experiencias pilotos en predios de los territorios y promover políticas públicas en favor de la conservación”, puntualizó.
Los siguientes diálogos fueron parte del ciclo: “Educación ambiental como herramienta para la conservación y la biodiversidad”, que estuvo a cargo del Director Ejecutivo de Fundación Sendero de Chile, Sebastián Infante; “Zorro de Darwin: Bioindicador de la conservación de los ecosistemas de Nahuelbuta”, que contó con la participación Bernardo Reyes, en representación de la Fundación Nahuelbuta; “Huemul: estado actual y desafíos para su conservación en Chile Central”, con la presentación de Ana Hinojosa, de CONAF Biobío; “Queule: Atributos Ecológicos, hábitat y amenazas a su conservación”, dirigido por el Dr. Diego Muñoz, ingeniero agrónomo de la Universidad Católica del Maule; “Zorro de Darwin: Sobreviviente de los Bosques Templados costeros”; impartido por el investigador Dr. Darío Moreira de la Universidad de Concepción; “Gestión Territorial para la Conservación del Huemul” a cargo de Pablo San Martín del Gobierno Regional de Ñuble; y “Queule: Saberes populares, usos y tradiciones locales” con Nicolás Rodríguez, antropólogo y colaborador del GEF.
Sebastián Infante, destacó la importancia de este tipo de iniciativas, en las cuales el diálogo que se da, está por sobre el esquema vertical tradicional de transmisión de conocimientos. “Al generar estas condiciones, en las que el moderador cumple el rol de introducir al tema y la conversación se da a través de buenas preguntas, en este espacio se ven aquellas ´zonas negras´, que es aquella realidad que no quiere ser vista”.
Al ser consultado sobre la relación que existe entre la pandemia y los ecosistemas, Bernardo Reyes, señaló que la crisis sanitaria ha enviado importantes señales. Una de ellas es la relacionada con la disminución del área de contacto entre los seres humanos y la naturaleza. El efecto es que se amplían las oportunidades para nuevas enfermedades de origen zoonótico que afectan a la humanidad, por lo que es primordial “mejorar las zonas de amortiguación, ensancharlas, para proteger la salud de las personas”.
En el Primer Ciclo de Diálogos Especies Amenazadas, se dio a conocer información relacionada con las especies, que se han obtenido gracias a distintas investigaciones que se están llevando a cabo en los territorios. Uno de ellos es el señalado por Ana Hinojosa, quien explicó a los participantes que gracias a un estudio realizado por la Universidad del Bio Bío se desechó la idea que el Huemul de Los Nevados de Chillán, fuera una subespecie. “Lo que surgió es que no hay una consanguineidad, pero existe un buen material genético. La explicación que dieron los investigadores es que los pocos ejemplares que sobrevivieron son como muestras de todos los grupos que habían”.
La experiencia en monitoreo con distintas herramientas, fue otro de los temas que surgieron de las conversaciones. Al consultar sobre ello, Darío Moreira, comentó que gracias a la posibilidad de colocar collares a tres zorros de Darwin, han obtenido información relacionada con la ecología espacial, los rangos de movimiento y de hogar en Nahuelbuta. “Los territorios que utilizan son bastante pequeños y sugiere que tienen una filiación de sitio bastante importante, es decir los individuos jóvenes que buscan territorios no se alejan del grupo familiar del que provienen”.
Por su parte el antropólogo Nicolás Rodríguez, destacó los relatos del territorio surgidos a partir de las vivencias de quienes cohabitan con las especies amenazadas, “ha sido muy interesante recoger vivencias del día a día, como que los carozos del Queule eran usados para aprender a contar en las escuelas o que se usaba como parte del recetario mapuche, algo así como una vitamina energizante”, destaca.
“Genética y conservación del Zorro Chilote”, a cargo de Javier Cabello, de la ONG Chiloé Silvestre abordó los últimos estudios en relación al cánido más pequeño de Chile con presencia en Chiloé, Nahuelbuta, Oncol, Gorbea, Valdivia y Maullín.
El ciclo finaliza este 11 de septiembre, a las 11 horas, con el Diálogo del Huemul “Importancia de las áreas silvestres protegidas en la conservación del huemul, a cargo de Cristopher Sepúlveda, de CONAF Ñuble.
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