Pandemia y efectos en el empleo regional

El trimestre marzo-mayo 2020 fue peor de lo esperado en materia de empleo para La Araucanía. Se anticipaban datos duros ya que considera en su totalidad los efectos de la pandemia, al incluir desde marzo cuando inician los contagios y las restricciones sanitarias, hasta mayo en pleno desarrollo de la crisis sanitaria. Sin embargo, las estimaciones han quedado cortas y el escenario es más pesimista de lo proyectado.

Uno de los indicadores más afectados a nivel regional es la generación de empleo, que registró una fuerte e histórica disminución anual de 108.812 ocupados, caída equivalente a casi un cuarto del total de ocupados del año anterior (-24,2%). Es decir, se han destruido más de 100 mil puestos de trabajo en los últimos 12 meses. Esto constituye un daño grave y profundo al mercado laboral de La Araucanía, con estas cifras hemos retrocedido más de una década en creación de empleo, hoy tenemos menos ocupados que hace 10 años atrás, es decir, la pandemia ha destruido más empleos de los generados en los últimos 10 años en la región, así de potente ha sido el impacto. La destrucción de empleo se registró en todas las categorías. Los ocupados dependientes anotaron una baja anual de 71.740 personas (asalariados privados -61.230; asalariados públicos -6.990, personal de servicio doméstico -3.510). El empleo independiente cayó en 35.080 personas (empleadores -4.750; cuenta propia -29-110; familiares no remunerados -1.220).

Un fenómeno que también se ha dado con la pandemia es la masiva salida de la fuerza de trabajo, casi 110 mil personas se han retirado de la fuerza laboral de la región el último año pasando a formar parte de los inactivos, marcando un récord en la última década. Esto significa que muchas personas que han perdido su empleo no están buscando uno nuevo por las restricciones sanitarias, por miedo a contagiarse, por la menor actividad de las empresas, por desaliento y otras razones. Esto último ha incidido en que la tasa de desocupación no sea aún más alta de la registrada, ya que los inactivos no forman parte de los desocupados. Si, por ejemplo, la mitad de los que se han retirado estuvieran buscando empleo, la tasa de desocupación regional sería el doble de la actual y se empinaría por sobre el 20%. Otro elemento que también ha mitigado la desocupación es la Ley de protección al empleo, según último reporte de la Superintendencia de Pensiones, en la región se registran en torno a 26 mil trabajadores acogidos a dicha protección, que tampoco figuran como desocupados.

Las últimas cifras de empleo para la región han sido tristes y devastadoras, el complejo escenario que se vive por los efectos económicos de la pandemia se han dejado sentir con mucha fuerza en el empleo de La Araucanía. Es un panorama extremadamente delicado considerando la fragilidad y vulnerabilidad social de la región.

PATRICIO RAMIREZ R.

Coordinador

Observatorio Económico y Social

Universidad de La Frontera

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