La semana pasada, nuestro país perdió a una de las figuras más insignes de los últimos tiempos: el profesor Humberto Maturana. Un hombre quien en vida, no solo fue el artífice de la famosa teoría de la autopoiesis sino que también fue la persona que hizo de Chile, un campo de formación profesional para las ciencias.
Pero más allá de legado profesional, que ya es bastante, su herencia máxima fue su calidad humana. Su carácter dialogante y su altruismo nos inspiró a todos y estoy seguro lo seguirá haciendo. Maturana más que un filósofo o académico, fue un maestro que mostró la mejor cara de los chilenos y nos hizo ver lo que somos capaces de lograr cuando se tiene un objetivo claro.
Haciéndome eco de aquello y considerando los tiempos por los que atraviesa nuestro país, me hace cada vez más sentido lo relevante que es poner en práctica el ejemplo que en vida el profesor Maturana nos dio. Más que nunca, nuestro Chile necesita de diálogo, de entendimiento y de visiones compartidas, algo que el profesor Maturana practicó siempre muy bien a lo largo de su vida.
Por:
Juan Hayes
María Emilia Correa
Roberto Cervela
Rodrigo Silva
Soledad Lama
Integrantes del g100
La Confederación de Dueños de Camiones pidió medidas de vigilancia permanente luego del ataque incendiario…
La ampliación suma 10.000 metros cuadrados, permitirá recibir nuevas empresas y generará empleo, fortaleciendo el…
El emblemático recinto seguirá cerrado tras incumplirse la promesa de reinauguración en noviembre de 2025.…
El concierto “Navidad y Año Nuevo” corresponde al X y último de la Temporada 2025…
Madres de niñas y niños que son atendidos en el Instituto Teletón de Temuco fueron…
Con gran participación de Oficinas Municipales, tuvo lugar, el programa “Municipio en Terreno” en dependencias…