El proyecto de Fundación Kennedy, que cuenta con el apoyo de Fundación Ibáñez Atkinson, comenzó hace ocho meses y ya ha permitido el desarrollo de flora nativa, mientras que patos, garzas y otras aves han hecho de estos lugares su refugio.
Potenciar el desarrollo de aves y flora nativa es lo que busca un original proyecto que se está llevando a cabo en el marco de las labores de conservación del humedal de Huiscapi, en la región de La Araucanía. Se trata de la instalación de ocho pequeñas islas cubiertas de plantas, donde patos jergones, churretes, garzas y rayaditos, entre otras especies, hacen sus nidos, favoreciendo así su desarrollo y contribuyendo a proteger este ecosistema.
La iniciativa es impulsada por Fundación Kennedy con el apoyo de Fundación Ibáñez Atkinson, instituciones que desde hace más de dos años trabajan en la conservación y educación en torno a este humedal, patrimonio natural de la comuna de Loncoche. “Estamos muy felices de ver los resultados de estas islas. A ocho meses de su instalación, ya se han convertido en hábitat para las especies del humedal, sobre todo de aves que las usan de posaderas y que, en su conjunto, son un aporte a la belleza paisajística del humedal”, explica Lorena Ojeda, bióloga y coordinadora del proyecto.
Las estructuras instaladas tienen una superficie de 2m² y se asemejan a pequeños islotes cubiertos de plantas. Anclados al suelo de la laguna, estas islas están preparadas para soportar las fluctuaciones del nivel del agua y el empuje del viento. En su construcción se combinaron materiales sintéticos y orgánicos, como por ejemplo pita ñocha, fibra vegetal endémica de la zona que fue trabajada cuidadosamente por las artesanas de Huiscapi Susana Vásquez y Clara Alarcón. Sobre las islas se instalaron especies vegetales como helecho, costilla de vaca, juncos, verbena de tres esquinas y cortaderas, todas pertenecientes naturalmente al humedal.
“Además de favorecer la protección y nidificación de aves, las islas eventualmente servirán a otras especies de animales habitantes del humedal, tales como coipos, anfibios, reptiles, insectos y organismos macro y microscópicos acuáticos que aprovecharán su cobertura y la masa radicular de las plantas establecidas para su protección y albergue, en beneficio del enriquecimiento de la biodiversidad del ecosistema del humedal”, explica Paulino Manríquez, ingeniero agrónomo, forestal y paisajista, quien estuvo a cargo de la ejecución de esta medida de conservación.
“Estamos muy contentos por los avances que está teniendo la conservación del humedal de Huiscapi. Durante los últimos años hemos podido trabajar en la instalación de señalética para los visitantes, la realización de jornadas de limpieza, el catastro de flora y fauna, y lo más importante, en crear conciencia sobre la importancia de su protección. En eso vemos un gran compromiso de los estudiantes, sus familias y la comunidad”, señala Antonia Ibáñez, gerente de Medio Ambiente de Fundación Ibáñez Atkinson.
Huiscapi en el radar para la observación de aves
Las islas de anidación son uno más de los avances que se pueden observar en la protección del humedal de Huiscapi. En el marco del trabajo impulsado por Fundación Kennedy en la zona, también se logró que la Red de Observadores de Chile promoviera la incorporación de este humedal como zona de interés para el avistamiento de aves (ver más aquí). De este modo, este ecosistema ya está disponible en la aplicación E-Bird, utilizada a nivel mundial para registrar la observación de aves.
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