A un 7,7% se redujo la tasa de desempleo regional, durante el último trimestre móvil (enero – marzo 2021) mientras el número de ocupados se mantuvo entorno a las 360.000 personas trabajadoras y la tasa de ocupación disminuyó a un 44,3%. Así lo dio a conocer el último informe del Termómetro Laboral Araucanía, elaborado por el Observatorio Laboral del Sence, desarrollado a nivel regional por el Instituto de Desarrollo Regional y Local, IDER de la Universidad de La Frontera.
La información, obtenida de fuentes como el INE, también indica que el empleo formal público y privado decayó, en tanto, creció levemente el empleo por cuenta propia.
Lo anterior, refleja que, a pesar de las restricciones sanitarias impuestas durante este período, los indicadores laborales no cayeron en gran medida, lo que da indicios de que la economía regional en tiempos de crisis funciona con estos niveles de ocupación, según explicaron los autores del estudio.
Ernesto Salazar, director regional del Sence, valoró la información que arroja este informe del Observatorio Laboral, “que nos entrega un detalle de la situación laboral de la región, como un insumo complementario al informe mensual del INE, considerando el dinamismo y los cambios producidos por la emergencia sanitaria”.
Por su parte el Seremi del Trabajo, Patricio Sáenz, añadió que “es necesario ir monitoreando regularmente la situación del empleo a nivel regional y esta información del Termómetro Laboral es muy oportuna para tomar mejores decisiones en las políticas públicas de apoyo al empleo y la capacitación”.
Ahondando en las cifras, se aprecia que las mujeres, jóvenes y tercera edad son quienes presentan los peores indicadores laborales con un mayor nivel de desempleo, menor generación de empleo y mayor inactividad. En el caso de las mujeres, se asocia al rol de cuidados y labores domésticas, en las personas jóvenes a la menor experiencia laboral y razones de estudio, y para las personas de la tercera edad a razones de salud y de no trabajar por contar con pensiones de vejez.
Según el informe, un fenómeno que no deja de ser relevante es la cantidad de personas inactivas, es decir que no están trabajando o buscando trabajo. Aquí se pueden diferenciar dos grandes grupos: Aquellas personas que podrían ingresar al mercado laboral (potenciales) y aquellas que no entrarán dada diversas razones (habituales). Es así, que en trimestres de 2020 se aprecia un gran aumento de los inactivos potenciales, sobre todo en el período más complejo de la crisis sanitaria, que fueron paulatinamente decayendo dado que ingresaban al mercado laboral (donde se observa un aumento de los ocupados y desocupados). Sin embargo, en los últimos trimestres, las personas inactivas potenciales siguen decayendo, pero no se han traspasado a la fuerza laboral, sino que a personas inactivas habituales.
“Esto refleja una complejidad adicional en el análisis, dado que las personas han visto que las oportunidades laborales son menores y, por ende, han dejado de estar disponibles, para estar en un rol más pasivo a la espera de una reapertura o mejora en las condiciones económicas de la región, aunque es importante señalar que este rol nos parece que sólo es momentáneo. Por ello se hace fundamental seguir vigilando el desempleo oculto, que este trimestre móvil corresponde al 26%, bastante superior a la medición tradicional del desempleo, que fue del 7,7%” señaló Camilo Rosas, Coordinador del Observatorio Laboral Araucanía.
En este sentido, el rol de las políticas públicas donde, en el contexto de la Ley de Protección al Empleo, a abril de 2021, se totalizan 32.534 solicitudes aprobadas. Asimismo, en abril se han otorgado $925 millones en subsidios SENCE, beneficiando a 4.275 personas trabajadoras y 1.665 empresas en sus líneas Regresa y Contrata, que han beneficiado a los sectores económicos más afectados (Turismo, Comercio y Construcción), pero también a empresas en otros sectores menos afectados.
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