Molestia ha causado la suspensión del «Programa de Fortalecimiento de las Oficinas Regionales del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en el Biobío, La Araucanía y Los Ríos”, el cual alcanzó a estar operativo poco más de mes y medio bajo la administración del exdirector Sergio Micco y que la nueva administración determinó suspender.
A esto, se suma la desvinculación de Michel De L’Herbe, quien desarrolló la etapa de observaciones y recolección de testimonios de víctimas, dando cuenta de las graves vulneraciones de derechos que estaban sufriendo familias de la macrozona sur.
Lo anterior ha causado revuelo y, por sobre todo, molestia, principalmente por actores políticos de La Araucanía, quienes piden que se esclarezca esta situación.
Ruth Hurtado, presidenta de Mujeres por La Araucanía y exconvencional constituyente, señaló que «el INDH estaba levantando un informe con testimonios de todas las víctimas de violencia en la macrozona sur, porque este es un problema de violación de derechos humanos por omisión del Estado. Pero queda claro que para el nuevo INDH, que intervino el Gobierno, este es simplemente un problema de orden público, de violencia entre particulares».
Hurtado calificó este hecho como «inaceptable». Además, solicitó «al Gobierno que se refiera a esto y si cree que a miles de personas en la macrozona sur se le están violando sus derechos humanos por parte de grupos que ejercen extrema violencia».
Finalmente, Hurtado indicó que «es necesario que el gobierno rectifique y le diga a su Instituto que, en la macrozona sur, se violan todos los días los derechos humanos de muchos y eso no se puede ocultar».
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