“Generación de una alternativa competitiva para la agricultura familiar, basada en la producción y comercialización asociativa de murtilla” (Código BIP: 4008765-0) se denominó el programa finalizado el pasado 22 de junio y que durante 3,5 años financió el Gobierno Regional de La Araucanía. La iniciativa permitió transferir un paquete tecnológico agronómico para el cultivo de este berry nativo a beneficiarios de las comunas de Freire, Chol Chol, Carahue y Collipulli, gracias al conocimiento de INIA Carillanca como entidad ejecutora. Luego de un intenso trabajo de capacitación teórico-práctico, la región cuenta con 80 productores que cumplieron con éxito el proceso de formación y adquisición de competencias técnicas para la producción y comercialización de murtilla en forma asociativa, a través del establecimiento de huertos familiares que permitirán diversificar unidades productivas.
Si bien el programa capacitó a 300 productores durante el tiempo de ejecución, desde establecimiento a post cosecha, son 80 los que hoy están certificados para el manejo agronómico de la murtilla con fines comerciales, lo que viene a potenciar este berry como una alternativa para La Araucanía.
La murta o murtilla (Ugni molinae Turcz), es una planta nativa originaria de Chile, que pertenece a la familia de las Myrtaceae. Es una especie de crecimiento arbustivo silvestre, habita cerca del litoral y de las montañas preandinas del sur de Chile. Produce frutos globosos, pequeños, de agradable sabor y aroma. Gracias al trabajo de Investigación y Desarrollo de INIA Carillanca, en el país se cuenta actualmente con dos variedades comerciales: Red Pearl INIA y South Pearl INIA.
“Este programa permitió la creación de 2 Cooperativas en Freire y Carahue, Futa Peuma Leyin Ltda y Wenteche respectivamente, además de desarrollar valiosas giras de los beneficiarios de las comunas donde existen experiencias exitosas del cultivo. Tema no menor fue la propagación de plantas, desarrollado por INIA Carillanca, para el establecimiento de huertos y unidades demostrativas en las comunas indicadas. Y finalmente destacar que los 80 usuarios certificados en el manejo de este berry reciben un set de establecimiento para su huerto consistente en:100 plantas de murtilla cada uno, fertilización para la temporada productiva, malla antimaleza (covertex) y cuaderno de campo, con una inversión de $26.000.000 del Gobierno Regional, para que establezcan sus propios huertos y sigan avanzando en sus emprendimientos productivos, aprovechando la potencialidad de la Región de La Araucanía para el desarrollo de diversos proyectos frutales”, señaló Luciano Rivas, Gobernador Regional de La Araucanía.
La capacitación especializada, entregada por INIA Carillanca, permitió desarrollar y fortalecer competencias en ámbitos técnicos, que seguirán guiando el trabajo asociativo y comercial de los beneficiarios (as), líderes de sus grupos y comunas. “Para INIA no solo el tema agronómico fue un soporte del programa, sino también el levantamiento del potencial que los agricultores mostraron para trabajar de manera asociativa. En este sentido también se avanzó en entregar habilidades comunicacionales, sociales y de liderazgo a los beneficiarios del programa, lo que entregó las condiciones adecuadas para la formación de 2 organizaciones funcionales de base, quienes tendrán la posibilidad de elaborar una cartera de ideas y perfiles de proyectos, con el fin de seguir avanzando en el rubro. Grupos que continuarán trabajando con INIA al alero del Programa Araucanía Asociativa y que también es financiado por el Gobierno Regional”, indicó Gabriela Chahín, Directora Regional de INIA Carillanca.
Unidades demostrativas y beneficiarias
La transferencia del manejo agronómico de la murtilla se desarrolló a través de talleres teórico-prácticos, a través de las unidades demostrativas, donde se profundizó en diversos módulos de aprendizaje: selección y preparación del terreno, preparación de camellones, selección de plantas y plantación, técnica de poda, propagación, implementación del riego, identificación y control de plagas, cosecha y post cosecha, buenas prácticas agrícola (BPA) y elaborados de murtilla con sello gourmet.
“Partimos con curiosidad e interés trabajando con este berry, desconocido en su manejo para muchos de nosotros. Un fruto siempre asociado a la recolección familiar, pero que al irlo conociendo nos mostró un gran potencial para la salud, gastronómico y farmacológico, por su aporte oxidativo en sus hojas y frutos. Gracias al Gobierno Regional y el INIA Carillanca, como también al apoyo de nuestros municipios, tuvimos la posibilidad de conocer la variedad de murtilla perla roja, sus características agronómicas, como las herramientas de la especie, con propagación de ésta, desde su plantación hasta llegar a la cosecha, lo que nos deja tremendamente agradecidos. Se nos entregan además 100 plantas a cada emprendedora, probadas comercialmente y para nuestra producción, lo que abrirá puertas de trabajo para otras personas de las comunas involucradas”, indicó Sonia Campos Leal, presidenta Cooperativa Futa Peuma de Carahue.
Por su parte Jovita Brevis de Cooperativa Wenteche, manifestó estar agradecida de este programa y las nuevas herramientas adquiridas para el cultivo de murtilla. “El apoyo recibido fue muy importante, no solo por lo que se logra en lo colectivo, sino cómo podemos ser un incentivo para otros grupos que quieran replicar el modelo y dedicarse al cultivo de un berry tan noble. La pandemia nos puso en jaque, pero con esfuerzo y perseverancia, y el compromiso de los profesionales de INIA permitió que avanzáramos en nuestros objetivos”, puntualizó.
Este programa contó con el compromiso de profesionales de INIA Carillanca, quienes trabajaron con los usuarios (as) de las comunas beneficiadas. Se trata de Paola Sandoval y Lorena Díaz (Ing. Agrónomos); Juan Carlos Ramírez, Jaime Carrasco y Pilar Díaz (Asesores externos). La encargada del programa fue la investigadora Elizabeth Kehr.
Luego de finalizado este programa, es factible indicar que la murtilla se puede desarrollar con éxito como propuesta atractiva y una alternativa frutícola para La Araucanía. Las condiciones climáticas lo permiten y se ve buena calidad de fruta, lo que representa una oportunidad para la pequeña agricultura que apuesta por diversificar sus cultivos y establecer huertos, los que deberían estar encadenados con algún tipo de industria que agregue valor. Una tarea que quedará en manos del Programa Araucanía Asociativa de INIA, también financiado por el Gobierno Regional, cuyo objetivo es instalar y fortalecer capacidades productivas y empresariales en pequeños productores asociados de la región, para que puedan insertarse competitivamente en los mercados agroindustriales y de exportación, a través de modelos asociativos y bajo sistemas de producción intensiva. Iniciativa que es liderada por el profesional Carlos Fuentes Barra.
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