CONADI restituyó sitio ceremonial ancestral que beneficia 15 comunidades mapuche de Saavedra

OK_DSCN8359El Ngillatuwe ubicado en la comunidad Trablaco es utilizado desde tiempos inmemoriales para la realización de ceremonias frente al mar, en el territorio lafkenche de La Araucanía, por lo que su adquisición fue calificada como un hecho histórico para las comunidades.

En mayo de 2018 se inició el proceso en que la comunidad mapuche Trablaco solicitó ante CONADI la compra del sitio Ngillatuwe, de 3,7 hectáreas, resultante de la subdivisión del territorio de la ex comunidad Antonio Ñeiculeo, cuyo Título de Merced (N°1874) proviene del año 1909 en el antiguo Departamento de Imperial, hoy comuna de Saavedra.

Este procesó finalizó el pasado fin de semana, con la ceremonia de entrega de los documentos, presidida por el Director Nacional de CONADI, Luis Penchuleo Morales, acompañado por el Fiscal Nacional de CONADI, Álvaro Morales Marileo, asistieron también autoridades de La Araucanía, entre ellos la Subdirectora Nacional Sur de CONADI (s), Carmen Gloria Oñate; el seremi de Agricultura, Héctor Cumilaf; el gestor territorial del Plan Buen Vivir, Rubén Sánchez Curihuentro; y el alcalde de la comuna de Saavedra, Juan de Dios Paillafil.

“Desde el primer día que asumimos la administración de CONADI, la restitución territorial ha sido la principal tarea que nos encomendó el Presidente Boric, avanzar decididamente en el proceso de restitución territorial de las comunidades, y dentro de ese eje principal se enmarca la restitución de los sitios de significación cultural de comunidades, en este caso, un ngillatun que la comunidad perdió en la década del 80, a producto del proceso de mensura que se vivió en el territorio mapuche, pero que hoy día se está haciendo justicia y las comunidades pueden volver a tener la propiedad de este espacio para seguir desarrollando y fortaleciendo su cultura y proyectar también la existencia del ngillatun hacia las nuevas generaciones”, señaló Luis Penchuleo Morales, Director Nacional de CONADI, durante la ceremonia en que se entregaron los documentos que certifican la propiedad de este sitio para las comunidades mapuche.

La Piedra Alta

“Yo recuerdo que desde la época de mi bisabuelo hablaban de las ceremonias que aquí se realizaban, pero esto viene de mucho antes. Dicen que siempre se han hecho ceremonias frente a la piedra alta que se ve en el mar, porque dicen que tiene el poder del mar, y hoy nos alegra que hayamos recuperado este sitio gracias al trabajo de varios dirigentes actuales y quienes estuvieron antes que nosotros”, dijo Mario Vásquez Montupil, de la comunidad Trablaco.

“Yo soy ngenpin, y todos mis antepasados también tuvieron este rol de guiar la realización de las ceremonias mapuche, por eso estamos muy contentos de recuperar nuestro Ngillatuwe, por el que tanto luchamos. Estamos muy agradecidos de las comunidades y de las autoridades que nos apoyaron en este proceso”, agregó Fabio Colihuinca Ñanco, del Lof Remeco Budi.

“Esta fue una lucha muy larga, hartos viajes a Temuco, nos costó, pero lo logramos y aquí estamos. También hay un tema emocional de por medio, porque durante mucho tiempo tuvieron que buscar otros lugares para hacer las ceremonias, pero ahora se ha recuperado este lugar que se encuentra frente a la piedra que tiene la fuerza, el newén de nuestros ancestros”, indicó Lizette Vásquez Painemilla, presidenta de la comunidad Trablaco.

“Esto es un hito y estoy feliz de estar compartiendo esta alegría con la gente de este lof (comunidad). Esto no es una entrega, es un reconocimiento de lo que a ellos siempre les correspondió por derecho propio. Como consejera, agradezco que nos haya correspondido a nosotros, junto al Director Nacional, compartir este momento que refleja que todos los consejeros estamos con el mismo pensamiento de beneficiar a las comunidades mapuche”, agregó Francisca Huirilef Barra, Consejera Nacional Mapuche ante CONADI.

“Este siempre fue un espacio comunitario, hasta que la subdivisión hizo una asignación individual de la propiedad, por lo que hoy valoramos que, a través de un instrumento jurídico, a través de CONADI, este espacio vuelva a ser propiedad de las comunidades que permanente han realizado ceremonias en este lugar. Esta es la forma de llevar a la práctica el Küme Mogen, el Buen Vivir, un concepto que es parte del espacio de vida de los territorios mapuche”, indicó Rubén Sánchez Curihuentro, Gestor Territorial del Plan Buen Vivir.

Cabe mencionar que las comunidades que participan de este Ngillatuwe provienen de los sectores de Rauquenhue (Trablaco, Trablenco, Wilinko, Remeco, Zoncolle, Painemilla y Oño-Oñoco), y Huapi (Huenchucoy, Lorenzo Huentén, Mahuel Ketre, Lorenzo Chanafil, Llanquituwe, Santa María Kolwe, Antonio Llanquin Mayey y Nganguúll).

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