Desde 2009, cada 17 de noviembre se conmemora el Día mundial del Prematuro para generar conciencia acerca de esta problemática que afecta a 1 de cada 10 bebés.
Los niños que nacen antes de la semana 37 de gestación son considerados prematuros. En el mundo, 15 millones de bebés nacen prematuros cada año y particularmente en América Latina, sólo en 2020, se estima que nacieron casi 2.400 bebés prematuros por día.
El nacimiento prematuro es la principal causa de muerte de niños menores de cinco años, y las enfermedades neonatales siguen ocupando el primer lugar (entre todas las enfermedades y en todas las edades) en la carga mundial de morbilidad. Las tasas de nacimientos prematuros apenas han cambiado durante la última década y en algunos lugares incluso están aumentando. Para poder avanzar en la salud materna y neonatal, una de las principales prioridades debe ser abordar esta problemática. Por eso, Peter Daffoe, especialista en salud materna, neonatal e infantil de UNICEF para América Latina y el Caribe, destaca algunas consideraciones a tener en cuenta:
Lo primero es la prevención
Al momento de prevenir partos prematuros lo primero a tener en cuenta es saber determinar y controlar factores de riesgo, como las infecciones, a lo largo del embarazo. La mejor prevención es mantener un constante control y chequeos médicos para poder detectar cualquier anomalía de forma temprana. Se sugiere acudir a citas con profesionales de salud para medir el feto, incluso a través del uso temprano de ultrasonidos, para determinar qué tan avanzado está el embarazo y si es múltiple. Es recomendable programar y acudir a un mínimo de ocho citas con profesionales de la salud a lo largo del embarazo. Además, este cuidado debe estar acompañado de una correcta alimentación por lo que lo ideal es buscar asesoramiento profesional para armar una dieta saludable y completa.
Cuidados para un bebé prematuro
En el caso de que ocurra un parto prematuro o exista el riesgo de dar a luz antes de la fecha estimada de parto, existen tratamientos para ayudar a proteger al recién nacido prematuro de futuros trastornos, así como de dificultades respiratorias e infecciones. Una correcta atención de los recién nacidos prematuros puede llegar a salvar a 900.000 bebés.
Uno de los métodos más conocidos es el de Método Mamá Canguro (MMC), una intervención eficaz y fácil de implementar para reducir la mortalidad en bebés prematuros o de bajo peso al nacer. El mismo consiste en asegurar el contacto piel con piel entre el bebé y su madre, de manera continua por lo menos 20 horas, o de forma intermitente; es decir, la mayor cantidad de horas posibles. El método Canguro ayuda al bebé a regular su respiración y el calor de su cuerpo, y además favorece la lactancia materna y fomenta el vínculo con su madre. La evidencia respecto a los beneficios de este método ha sido tan contundente, que actualmente la OMS recomienda que se realice apenas ocurre el nacimiento y de manera rutinaria para todos los bebés prematuros y de bajo peso al nacer.
También se recomienda un inicio temprano de la lactancia materna. En este sentido, el método Mamá Canguro también trae el beneficio de favorecer esta instancia
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ya que facilita el contacto con el pecho de la madre, creando condiciones para el momento de amamantar (preferiblemente dentro de los primeros 30 minutos a 1 hora), pero en los casos en que el bebé no pueda hacerlo por sí solo, se le apoyará con leche exprimida en un vaso y una sonda por la nariz por donde se le dará la leche de su madre. Del mismo modo que con bebés de término, se recomienda que los bebés prematuros reciban lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad.
En paralelo, es importante remarcar el rol fundamental que la familia desempeña a la hora de cuidar de un bebé prematuro. No se trata sólo de la madre y del bebé, sino de toda la unidad familiar que se organiza para proporcionar el amor, apoyo y cuidados necesarios para que el bebé sobreviva sus primeros días y crezca sano.
Una alianza para que más bebés sobrevivan a sus primeros días de vida y crezcan sanos
Este 2023, la empresa Kimberly-Clark, junto a su marca de cuidado infantil Huggies, y UNICEF renuevan por otros tres años su alianza para ayudar a que más bebés sobrevivan a sus primeros días de vida y crezcan sanos, brindándoles acceso a los servicios y cuidados necesarios.
“Estamos muy orgullosos de renovar esta alianza que nos va a permitir continuar afianzando el vínculo que tenemos con la comunidad y llegar a la mayor cantidad de familias en la región” asegura Gonzalo Uribe, Presidente de Kimberly-Clark Latinoamérica.
Con una contribución de US$ 5 millones a los programas vigentes para los próximos dos años, el apoyo de Huggies ayudará a impactar a 4,5 millones de bebés, familias, cuidadores y profesionales de la salud en 15 países de la región: Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, Paraguay y Uruguay.
Además, UNICEF pone a disposición de las familias información práctica, recomendaciones y consejos de expertos a través del Portal de la Crianza (https://www.unicef.org/lac/crianza). En este portal multiplataforma, madres, padres y cuidadores pueden acceder a diferentes contenidos digitales de fácil lectura, segmentados por edades y con un foco especial en el cuidado de los recién nacidos y de los bebés en sus primeros 1,000 días, incluidos consejos para el cuidado del bebé prematuro.
Huggies, líder en cuidado infantil y una de las pocas empresas que produce y ofrece pañales para bebés prematuros en la región, con esta renovación de la alianza continuará apoyando a UNICEF, en su tarea para mejorar la vida de más niños y niñas, y asegurar que las familias tengan el apoyo necesario para cuidar de ellos y ellas.
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