En los últimos años nuestro país ha tenido avances en el reconocimiento de las diversidades sexuales dentro de la sociedad. Hoy contamos con leyes, normas, planes y orientaciones para garantizar el reconocimiento de las diversidades, objetivo que también hemos impulsado desde el Ministerio de Educación.
Sin embargo, estas medidas no necesariamente se han traducido en la erradicación de la discriminación y las exclusiones de estudiantes en el sistema educativo. Lamentablemente, hemos seguido conociendo casos de vulneración de derechos ocurridos en algunos establecimientos educacionales del país. Sólo en el primer trimestre de este año, el 9% de las denuncias que recibió la Superintendencia de Educación fueron por discriminación, cifra que ha ido al alza.
Por eso creemos que es urgente seguir fortaleciendo la educación inclusiva, porque de esto depende el desarrollo integral de miles de estudiantes y, sobre todo, dependen sus vidas. Por lo que avanzar en el reconocimiento y valoración de las diversidades no es solo un compromiso, sino que es una convicción profunda de este Gobierno.
Para lograr esta transformación cultural, es fundamental generar, dentro de las comunidades educativas, espacios libres de discriminación y propicios para el aprendizaje. Por ello este 17 de mayo, en que se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, el Ministerio de Educación presentó las “Orientaciones para el resguardo del bienestar de estudiantes con identidades de género y orientaciones sexoafectivas diversas”, que buscan que las comunidades educativas generen esos espacios de protección para todos y todas.
Este documento entrega un conjunto de recomendaciones y acciones sugeridas que los establecimientos pueden aplicar para acoger a sus estudiantes de la diversidad. Además, las orientaciones van acompañadas de un dossier con ejemplos de comunidades que han realizado acciones para resguardar el derecho de sus estudiantes.
Por todo lo anterior, queremos invitar a la ciudadanía, especialmente a las familias, a los apoderados y a las comunidades educativas, a sumarse a los espacios que ofrecen las escuelas y liceos para velar por el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes.
Avanzar en la educación inclusiva es un desafío país y una urgencia para el Ministerio de Educación, ya que en la riqueza de lo diverso están las mejores oportunidades para adaptarnos a un mundo cambiante y para tener una vida más justa, plena y feliz. Las y los invito a avanzar en inclusión.
María Isabel Mariñanco Nahuelcura
Profesora
Secretaria Regional Ministerial de Educación de La Araucanía
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