No descubrimos nada al decir que las estrellas del fútbol son, en gran medida, unos derrochadores de dinero. Los sueldos multimillonarios se lo permiten, claro. Viven en un mundo paralelo al del resto de mortales y pocos siguen en contacto con la realidad. Es por eso que no dudan en gastar auténticas fortunas en cosas que a los demás no se nos hubiera pasado nunca por la cabeza. Tenemos otras cosas en las que preocuparnos.
1. La colección de coches de Zlatan Ibrahimović
Hace unos días, Zlatan Ibrahimović anunciaba su retirada como futbolista profesional. De esta manera, ponía punto y final a una carrera de 24 años en la élite que le ha visto defender la camiseta de clubes como el Ajax, la Juventus, el Inter de Milán, el Milán, el Manchester United y, por supuesto, el Barça, donde ganó cinco títulos. Ahora, ya no podrá disfrutar de los campos de fútbol, pero sí de todos los coches de lujo que ha ido coleccionando.
Sin ir más lejos, el pasado 3 de octubre cumplía 41 años y quiso celebrarlo por todo lo alto autorregalándose dos coches valorados en más de 2,5 millones de euros. Se trata de dos Ferraris, el Daytona SP3 y el 812 Competizione A. De este modo, ampliaba una colección de lujo formada por un Ferrari Monza SP2, un Ferrari Sf90, un Ferrari Enzo, un Ferrari F430 Spider, un Lamborghini Urus, un Porsche Spyder y un Maserati GranTurismo MC Stradale.
2. La mansión de Stephen Ireland
Que un futbolista como Stephen Ireland tenga una mansión no es nada sorprendente. Al fin y al cabo, este exfutbolista irlandés jugó durante más de una década en la Premiere League, por lo que podemos imaginarnos que a su cuenta bancaria no le faltan las cifras de más de seis ceros. Aunque ahora vive una vida más discreta alejada de los focos, en 2017 puso a la venta su casa de entonces y pudimos ver sus ostentosos gustos.
La mansión del futbolista, situada en Prestbury, en el condado de Cheshire, estaba valorada en 3,95 millones de libras esterlinas (unos 4,45 millones de euros). Lo que más sorprende es el valor de una gran pecera que había en su interior: 100.000 libras (unos 130.000 euros). En ella también había un cine privado con lujosos sofás, una zona de masajes, un gimnasio, una enorme piscina y un pequeño campo de fútbol.
3. El balón de diamantes de Karim Benzema
Hablando de excentricidades, cuando todavía era jugador del Real Madrid, Karim Benzema quiso demostrar lo mucho que le gusta el fútbol comprándose un balón valorado en 250.000 dólares. Puedes leer más información aquí, pero en definitiva se trata de una pelota con 72.000 diamantes incrustados, lo que hace que su precio incremente a una cantidad tan elevada. ¿Podrá jugar con él? No, pero no pensamos que le importe mucho.
Este accesorio es obra de Dave Bling y Will Da Boss, conocidos joyeros muy populares entre las celebrities. Era 2015 y el delantero francés acababa de estrenar casa nueva. Qué mejor manera de poner la guinda en el pastel que con un balón de tamaño real de 1.250 quilates. No sabemos si se lo ha llevado a Arabia Saudí, donde empezara a jugar la temporada que viene, pero seguro que podría comprarse muchos más con el nuevo sueldo.
4. El helicóptero de Neymar
Ahora mismo, el future de Neymar es algo incierto. A sus 31 años, el futbolista brasileño, y por ahora todavía jugador del Paris Saint-Germain, lo ha conseguido prácticamente todo. Con el Barça, consiguió una Champions, dos Ligas y tres Copas del Rey. Con la selección nacional, fue vencedor de la Copa Confederaciones en 2013. Y a nivel individual, ha sido reconocido con muchos premios que lo valoran como uno de los mejores futbolistas.
Fue precisamente yendo a un entrenamiento de la selección brasileña cuando el delantero protagonizó una imagen que dio la vuelta al mundo. De la forma más extravagante y esplendorosa posible, Neymar se presentó al entreno a bordo de su helicóptero. Personalizado con las letras “NJR”, el vehículo de Mercedes-Benz ha estado remodelado en su interior con todos los lujos imaginables y puede transportar 11 personas.
5. La generosidad de Mario Balotelli
Pero entre tanta opulencia, hay otros casos que nos ayudan a seguir creyendo en la humanidad. Es el caso de Mario Balotelli. Aficionado a los casinos (no sabemos si también los online, de los que puedes leer haciendo clic en este enlace), podría costar no asociar la imagen del jugador italiano del Sion al glamour y los lujos que suelen emparejarse con el mundo que rodea las salas de apuestas como estas.
No obstante, en 2012, mientras jugaba para el Manchester City, este futbolista, que ha protagonizado momentos estrambóticos dentro del campo, quiso demostrar su gran corazón tras ganar 25.000 libras en un casino. Balotelli le dio 1.000 libras a una persona sin hogar. También es conocida su generosidad en los pubs, donde no ha dudado en invitar a toda la clientela y ofrecerles barra libre en más de una ocasión.
Parte del ADN futbolista
A los futbolistas les gusta gastarse sus multimillonarios sueldos en las cosas más caras y excéntricas del mundo. Debe formar parte del ADN de los futbolistas. Les sobra tanto el dinero que ya no saben en qué más gastárselo que en decenas de coches, peceras excesivamente caras, helicópteros para ir a entrenar o balones de diamantes.
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