El Gobernador de La Araucanía, Luciano Rivas, manifestó su respaldo a la propuesta del alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic, de solicitar apoyo militar para enfrentar la ola de violencia que azota la Región Metropolitana.
«El llamado de Tomás Vodanovic no es solo un llamado desesperado de un alcalde ante la grave situación que vive su comuna, sino que es un llamado a la acción que el Gobierno debe escuchar con atención», señaló Rivas.
El Gobernador de La Araucanía, quien ha vivido en su región la problemática de la violencia y el terrorismo, enfatizó que «la experiencia en el sur ha demostrado que el apoyo militar es fundamental para contener la ola de violencia. Sin los militares hoy estaríamos en una crisis sin contención. No podemos seguir con la mirada puesta en ideologías mientras la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado avanzan sin freno. El Gobierno debe usar todas las herramientas y fuerzas disponibles para atacar a los delincuentes».
Rivas criticó la gestión del Gobierno en materia de seguridad pública, afirmando que «han demostrado una completa incompetencia para enfrentar de manera proactiva la violencia y la delincuencia. Se demoraron más de 50 días en renovar el estado de emergencia en La Araucanía cuando llegaron al poder, impusieron un estado de emergencia acotado que demostró ser ineficaz y han optado por una estrategia errada que ha permitido que el crimen se instale en nuestras calles. Se ha perdido tiempo valioso, eso costó vidas en el caso del sur. No repitan el mismo error en la Metropolitana»
«Es hora de que el Gobierno deje de lado los sesgos ideológicos y ponga a los militares en las calles para combatir la delincuencia. No hay tiempo para la complacencia, la inacción o el miedo. Debemos actuar con decisión y firmeza para recuperar la seguridad en nuestras ciudades», sentenció Rivas.
El Gobernador hizo un llamado a la unidad para enfrentar con eficacia este flagelo que afecta a toda la ciudadanía y pidió al gobierno escuchar a las autoridades locales.
«No podemos seguir permitiendo que la delincuencia se adueñe de nuestras calles. Es hora de actuar con determinación y poner fin a esta pesadilla. Espero que el Gobierno no haga oídos sordos y escuche a quienes vivimos día a día en las calles de nuestro país, quienes estamos con las personas que sufren y no tenemos sesgos para enfrentar la delincuencia», concluyó.
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