Crisis económica en La Araucanía: Millonarias pérdidas y miles de empleos afectados por la falta de inversión

La región ha dejado de recibir más de USD 4.343 millones en inversiones en los últimos 11 años. En 2024, no se aprobó ningún proyecto, marcando un récord negativo en más de una década.

La Araucanía, históricamente considerada una de las regiones más rezagadas de Chile, enfrenta una crisis económica caracterizada por la falta de inversión y oportunidades de desarrollo.

Según un informe de la Multigremial de La Araucanía, la región ha dejado de recibir USD 4.343 millones en inversiones durante la última década, debido a la no aprobación de proyectos clave. Este escenario ha resultado en la pérdida estimada de 31.501 empleos, de los cuales 8.933 corresponden solo al actual gobierno de Gabriel Boric​.

La situación ha alcanzado un punto crítico en 2024, convirtiéndose en el primer año en más de una década en el que no se aprobó ningún proyecto a través del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), ya sea mediante Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) o Estudios de Impacto Ambiental (EIA), reflejando un estancamiento en el dinamismo económico y una creciente desconfianza por parte de los inversionistas​.

Un retroceso histórico en la aprobación de proyectos

Durante los últimos tres gobiernos, La Araucanía ha experimentado un alarmante descenso en la proporción de proyectos aprobados. Bajo el mandato de Gabriel Boric, solo se aprobaron 11 de los 63 proyectos ingresados, lo que representa un 17,5% de éxito. Esta cifra es considerablemente menor al 43,1% registrado en el gobierno de Sebastián Piñera y al 32,1% en el de Michelle Bachelet​.

Además, las cifras reflejan una disminución drástica en la inversión aprobada. Mientras que durante el segundo mandato de Bachelet se aprobaron USD 2.417 millones, y en el de Piñera USD 1.369 millones, el gobierno actual solo ha aprobado USD 325 millones, lo que representa un 78,3% de rechazo en los proyectos DIA​.

Impacto en proyectos estratégicos y empleo

La falta de aprobación de proyectos ha tenido un impacto directo en sectores estratégicos como energía, infraestructura hidráulica, y tratamiento de residuos. Dos ejemplos destacados son:

  1. Red de embalses en Malleco: Este proyecto buscaba regar sectores destinados a la reconversión agrícola en la comuna de Galvarino, una de las más pobres de la región. Con un costo estimado de USD 22 millones, habría impulsado la producción frutícola, generando empleos y mejorando la economía local.
  2. Proyecto Waste to Energy (WTE): Una iniciativa con tecnología avanzada para transformar residuos no reciclables en energía. Con una inversión de USD 120 millones, el proyecto prometía mejorar la gestión de residuos y reducir la dependencia de vertederos, beneficiando a la región con energía limpia y nuevos empleos​.

La no concreción de estas iniciativas evidencia la falta de estímulo para la innovación y el desarrollo sostenible en la región. Según Claudia Lillo Echeverría, directora de la Multigremial, “es imprescindible reducir los tiempos de tramitación, simplificar los procesos y eliminar trámites innecesarios que solo contribuyen a la desmotivación de los inversionistas. La región no puede seguir perdiendo oportunidades tan relevantes para su desarrollo”​.

Crisis de confianza y burocracia extrema

Un factor crítico señalado por los gremios es la excesiva burocracia y las consultas arbitrarias, muchas de ellas relacionadas con el Convenio 169 de la OIT. Esto, sumado a la falta de coordinación entre ministerios y servicios, ha paralizado proyectos significativos. La Araucanía, siendo una de las regiones más pobres del país, no logra priorizar inversiones que podrían abordar problemas esenciales como la falta de agua y la gestión eficiente de residuos.

La directora de la Multigremial también resaltó que, durante el gobierno de Boric, se ingresó el menor número de proyectos al sistema, marcando una caída del 50% respecto al segundo mandato de Sebastián Piñera y del 41% en comparación con el segundo gobierno de Bachelet. “Esto demuestra una falta de interés en impulsar el desarrollo productivo, la innovación y la competitividad de la región”, aseguró Lillo​.

Un llamado a la acción

El estancamiento en la tramitación y aprobación de proyectos no solo afecta a La Araucanía, sino que representa un desafío mayor para el desarrollo económico del país. Según el informe, el promedio de calificación de proyectos en la región es de 574 días, un período excesivamente largo que desalienta la inversión local y extranjera.

La Multigremial hace un llamado urgente al gobierno para priorizar la simplificación de procesos y garantizar plazos perentorios que otorguen certezas tanto a los inversionistas como a la población. Sin estas medidas, advierten, La Araucanía continuará siendo el epicentro de la pobreza y la desigualdad en Chile.

La falta de aprobación de proyectos en 2024 marca un punto de inflexión que exige cambios estructurales en el sistema de evaluación ambiental y la gestión de permisos, antes de que el daño económico y social sea irreversible.

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