El programa impulsado por Desafío Levantemos Chile y CMPC, que existe desde 2019 y ha llegado ya a 5 mil familias del Biobío y La Araucanía, celebró un hito histórico en la comunidad Ruperto Huenupi, cuyos habitantes tendrán acceso a agua para consumo humano y productivo por primera vez, reafirmando el poder de la colaboración público-privada.
Tras años de espera, 25 familias de la comunidad Ruperto Huenupi de Collipulli fueron testigos del inicio de las obras que les darán acceso a agua potable, marcando el proyecto número 100 de la alianza entre Desafío Levantemos Chile y CMPC, denominada “Desafío Agua para Chile”.
La jornada marcó un doble hito para la iniciativa, que no solo celebra más de cinco años acortando la brecha de acceso a este recurso vital, sino que también superará, al terminar este proyecto, las 5.000 familias beneficiadas en zonas rurales de las regiones del Biobío y La Araucanía, equivalentes a unas 15 mil personas, de 29 comunas.
Desde CMPC, Ignacio Lira, gerente de Asuntos Corporativos Bosques, detalló que “es un gran orgullo para CMPC el alcanzar el logro de los 100 proyectos ejecutados, a través de la iniciativa Desafío Agua. A través de este programa, nos hemos hecho cargo de una urgencia social muy relevante, que tiene que ver con asegurar el acceso al agua de calidad a las familias de sectores rurales de las regiones del Biobío y la Araucanía”. Lira remarcó que “por eso, junto a Desafío Levantemos Chile nos propusimos reducir esta brecha y darle dignidad a miles de familias que son vecinas a nuestros predios forestales, generando soluciones de acceso al agua potable de buena calidad y de rápida implementación. Nos alegramos en esta ocasión por estas 25 familias de Collipulli, que logran al fin superar este problema y poder tener acceso a agua en sus hogares”.
Alegría en Collipulli
El evento de este viernes consistió en la perforación del pozo profundo que, en los próximos meses, abastecerá de agua potable a 25 familias de una comunidad que se subdivide en tres: Ruperto Huenupi, Felipe Caniuqueo y Dagoberto Caniuqueo, quienes por años han dependido de métodos precarios para conseguirla.
Para las familias involucradas, este proyecto significa el fin de una lucha diaria. Así lo relató Ana María Viveros, presidenta de la comunidad del sector y quien vive en el lugar hace 15 años: “con mi familia y los vecinos nos tenemos que organizar para poder hacer uso del agua. Dependemos de las vertientes de algunas familias, del agua que a veces nos trae la municipalidad en los camiones y de la lluvia que juntamos en nuestros estanques. Hemos tenido que aprender a priorizar el agua, porque a veces nos limita hasta el poder cocinar”.
“Hace cinco años, junto a CMPC, nos propusimos una meta que parecía lejana: cambiar la realidad de miles de personas que no tenían acceso a algo tan básico como el agua. Hoy, vemos el fruto de este compromiso, donde devolvemos dignidad, entregamos tiempo y abrimos un mundo de oportunidades a quienes más lo necesitan. Este día nos demostró, una vez más, que cuando remamos todos para un mismo lado, podemos llegar a donde nadie más llega”, señaló, a su vez, Ignacio Serrano, director ejecutivo de Desafío Levantemos Chile.
Otro caso que refleja el difícil escenario que han enfrentado los vecinos lo dio a conocer Karen Luna, quien vive hace más de 35 años en la comunidad, y que para tener agua depende de 1.000 litros semanales que les entrega el camión aljibe. “Tenemos que saber organizarnos, por ejemplo, la ropa la lavamos con agua del estero y a veces esa agua viene turbia y nos mancha la ropa. La presión también es super baja entonces no podemos tener agua caliente, así que toda mi vida he tenido que calentar agua en baldes. Estoy muy emocionada, gracias por cumplir nuestro sueño de tener agua propia”, explicó.
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