Docentes de la Región de la Araucanía hacen propio un innovador método de enseñanza de las matemáticas

Sumo Primero_1Propiciar cambios significativos en el aprendizaje de la matemática es una tarea que no puede realizarse de manera centralizada. Para que esto ocurra, las regiones deben asumir un rol preponderante.

Mediante un método japonés probado en distintos países –como Indonesia, Tailandia y México– y que se basa en la resolución de problemas, el Plan Nacional Sumo Primero, iniciativa del Ministerio de Educación y el Laboratorio de Educación del Centro de Modelamiento Matemático de la Universidad de Chile (CMMEdu), está involucrando a distintas instituciones educativas del país para que acerquen la metodología a los docentes de su región.

El plan se basa en la colección de textos “Sumo Primero”, que corresponde a una adaptación de los textos japoneses Study with your friends: mathematics for elementary school, desarrollados por el profesor Masami Isoda de la Universidad de Tsukuba y la editorial Gakko Tosho Co. Esta adaptación fue realizada por el CMMEdu en conjunto con expertos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Estos textos fomentan que los estudiantes aprendan matemáticas por y para sí mismos, con un enfoque centrado en la resolución de problemas y el desarrollo del pensamiento matemático. Adicionalmente a la entrega de los textos, se desarrolló un asistente de inteligencia artificial para el docente, y un programa de apoyo y formación nacional a través de una red de colaboradores. De esta forma, se busca convertirlo en un plan con carácter regional, que incorpore las problemáticas que los profesores y profesoras experimentan en sus territorios.

“Sumo Primero propone una colección coherente de textos para 1º a 6º básico. Promueve que los estudiantes tengan un rol activo en su aprendizaje y organiza los contenidos de manera de que los estudiantes estén preparados para aprender. Para acompañar su implementación, estamos trabajando con una red de actores clave de todas las regiones del país”, señala Salomé Martínez, directora e investigadora del CMMEdu.

Esta red incluye a seis Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) –Iquique, Licanbur, Puerto Cordillera, Maule Costa, Punilla Cordillera y Valdivia– y a trece universidades: Universidad Católica de la Santísima Concepción, Universidad de Tarapacá, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Universidad Católica del Norte, Universidad de Atacama, Universidad de O’Higgins, Universidad de Concepción, Universidad Católica de Temuco, Universidad Austral de Chile (sedes Los Lagos y Aysén), Universidad de Los Lagos, Universidad de Magallanes y Universidad de Chile.

De esta forma, se espera impactar a unos 30.000 profesores en las 16 regiones. El Plan Nacional Sumo Primero involucra la entrega de 3,2 millones de textos escolares, lo que va en beneficio de más de 1.350.000 estudiantes de 1º a 6º básico de establecimientos públicos y subvencionados.

En la Universidad Austral de Chile, institución que imparte cursos de capacitación de Sumo Primero en las regiones de Los Lagos y Aysén, valoran la pertinencia local del proceso. “Hubo otras experiencias que abarcaron zonas territoriales mucho más grandes, pero las realidades de cada región son muy distintas. En esta oportunidad hemos podido establecer un mayor vínculo con los profesores y conocer mejor su realidad educativa”, dice Sandra Burgos, directora académica de la Universidad Austral, sede Puerto Montt.

Burgos destaca el interés que Sumo Primero despertó entre los profesores: “Sobre todo en las regiones más aisladas, el contacto humano es crucial. El hecho de que todos los talleres se realicen de forma presencial es algo que pesa mucho aquí. Eso ayuda a que los profesores perciban más directamente el beneficio de la metodología”, apunta.

Una valoración similar tienen en la Universidad de Tarapacá, en la región del mismo nombre. “Para nosotros es tremendamente importante ser considerados en este plan por el simple hecho de que vivimos en una zona extrema, donde todo siempre nos llega tarde o envasado desde Santiago. En este programa fuimos invitados a formar parte en su construcción, junto con los profesores de la región”, señala Álvaro Cortinez, decano Facultad de Ciencias de la Universidad de Tarapacá.

Este trabajo territorial también reporta beneficios para el perfeccionamiento global del plan: “Cuando haces partícipe tan poderosamente a las regiones en un programa con alcance nacional, acumulas más perspectivas. Por un lado, Sumo Primero nos aporta una mirada sobre cómo mejorar la enseñanza de las matemáticas y por otro lado, nosotros aportamos nuestra visión regional, con las problemáticas específicas que enfrentan nuestros profesores aquí en el norte”, agrega Cortinez.

Para Carlos Lüders, prorrector de la Universidad Católica de Temuco –institución que también es parte del Plan Nacional Sumo Primero–, la formación docente en esta metodología también es una oportunidad para que los profesores planifiquen cómo integrar la interculturalidad presente en las aulas de la Araucanía en la enseñanza de las matemáticas.

“Para nosotros como universidad que forma pedagogos que después se insertarán en la realidad educativa regional, era muy importante contar con una herramienta metodológica que pudiera hacerse cargo de esa característica multicultural, permitiéndoles a los docentes incorporar problemas y ejemplos reales, cercanos para sus estudiantes. Porque para conseguir aprendizajes significativos, en cualquier ramo, es necesario entender esta complejidad local diaria”, sostiene.

Por su parte, Daniela Rojas, profesional del Centro de Modelamiento Matemático de la Universidad de Chile y coordinadora nacional del Plan Sumo Primero, destaca que es la primera vez que un plan de educación se articula desde su base con tantos actores regionales, lo cual plantea también un desafío para los docentes de matemáticas que usen el método.

“Mediante el trabajo colaborativo con esta red de instituciones educativas, esperamos que el Plan Nacional Sumo Primero se consolide en el tiempo, permitiendo que tanto los profesores en ejercicio como estudiantes de formación inicial, cuenten con una herramienta efectiva para propiciar el aprendizaje de esta disciplina. Este plan es, en definitiva, un esfuerzo compartido para mejorar la enseñanza de la matemática desde las aulas de todo Chile, con las regiones en el centro del cambio”, señala Rojas.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.