Pese al complejo período estacional otoño-invierno, la región de La Araucanía generó 14.833 empleos más que en el mismo trimestre de 2024. Sin embargo, persiste el desafío de una economía regional que no logra absorber la totalidad de personas que buscan trabajo, mientras el Termómetro Laboral revela que, paralelamente al crecimiento del empleo formal, aumenta la informalidad, configurando un escenario de altibajos en el mercado regional.
En un contexto tradicionalmente adverso para el empleo, La Araucanía logró sortear mejor que lo esperado el período invernal 2025. El Termómetro Laboral del trimestre mayo-julio muestra que la región alcanzó 430.656 personas ocupadas, superando en 14.833 puestos de trabajo al mismo período del año anterior, un incremento del 3,6% que resulta alentador considerando la estacionalidad típicamente compleja del invierno.
En este sentido, el análisis del informe elaborado por el Observatorio Laboral de la Subsecretaría del Trabajo y la Universidad de La Frontera revela una tendencia favorable: a pesar de tratarse del invierno, una época tradicionalmente complicada para la generación de empleo, este año se registraron más puestos de trabajo que en el período equivalente del año anterior. Esta recuperación estuvo liderada por el sector comercio, que contribuyó con 14.177 nuevos empleos, beneficiándose del dinamismo sectorial que experimentó un crecimiento del 5,7% a nivel nacional.
Desocupación controlada, pero con señales de alerta
La tasa de desocupación regional se mantiene en 9,2%, ubicando a La Araucanía en el tercer lugar a nivel nacional junto a las regiones Metropolitana y O’Higgins, con 0,5 puntos porcentuales sobre el promedio país. Así, la región se encuentra en un escenario complejo en términos de desempleo, lo que se proyecta también en una elevada presión laboral, que da cuenta de muchas personas buscando oportunidades de trabajo que no puede acoger aún el mercado regional.
Bajo este contexto, destaca el indicador de la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (SU3), que alcanzó un 22,1%, lo que significa que más de una quinta parte de los habitantes de La Araucanía manifiestan deseos de encontrar pronto oportunidades de trabajo. Esta cifra expone una realidad compleja: la economía regional aún no ha logrado absorber la oferta de empleo disponible, según señala el documento, evidenciando una brecha estructural entre quienes buscan trabajo y las vacantes efectivamente disponibles en el territorio.
Informalidad: el talón de Aquiles regional
El 37% de informalidad laboral posiciona a La Araucanía en el primer lugar nacional, con 159.485 personas trabajando sin protección social adecuada. Esta cifra supera en 11 puntos porcentuales el promedio país y refleja una realidad donde seis de cada diez trabajadores informales son independientes por cuenta propia, por lo que enfrentan dificultades para acceder a prestaciones de seguridad social.
La situación se agrava al considerar que el 13,8% de quienes buscan empleo llevan más de un año en esa condición, enfrentando estigmatización laboral y mayores probabilidades de aceptar trabajos precarios. Estos desempleados de larga duración representan un segmento especialmente vulnerable que genera lagunas previsionales y enfrenta severas dificultades para reinsertarse establemente al mercado laboral.
Frente a esto, el Seremi del Trabajo y Previsión Social, Edison Sanhueza Jéldrez señaló que: “Como gobierno sabemos que La Araucanía vive un escenario complejo en su mercado laboral. Si bien miramos con optimismo el alza en el comercio, estamos atentos a la necesidad de brindar más oportunidades de trabajo. Para ello, estamos expectantes que la iniciativa de unificación en la bonificación al empleo que está propuesta hoy en día en el parlamento pueda avanzar ya que será un gran aporte a la empleabilidad del país y región, impulsando oportunidades laborales en las mipymes orientadas a grupos con mayores dificultades de inserción laboral como son las mujeres, jóvenes, personas mayores o con discapacidad”.
El Termómetro Laboral revela una región que, pese a mostrar resiliencia en la generación de empleo durante el difícil período invernal, enfrenta desafíos estructurales profundos. Con tasas de ocupación y participación que mantienen brechas de 5 puntos porcentuales respecto al promedio nacional, La Araucanía necesita urgentemente estrategias que no solo generen más puestos de trabajo, sino que estos sean formales y con remuneraciones dignas.
El director del Observatorio Laboral, Camilo Rosas, enfatiza que: “La economía regional muestra señales de recuperación, pero mientras no logre absorber la alta demanda de empleo existente, miles de habitantes de la región continuarán presionando un mercado laboral que aún no tiene espacio para todas y todos. La información que ponemos a disposición para la mejor toma de decisiones siempre enfatiza nuestros altos y bajos como mercado laboral. Es importante resaltar los aportes y avances del comercio para seguir en esa senda, pero no descuidar los desafíos y brechas aún latentes en el mercado de trabajo de La Araucanía”.
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