Trabajo de título establece que la geología de la zona, junto con aspectos hidrometeorológicos y geotécnicos, podrían estar controlando los procesos de remoción en masa en Puerto Saavedra, suma de eventos que la población pudo evidenciar recientemente con el desprendimiento de la terraza del conocido restaurante Boca Budi.
Los progresivos procesos de remoción de masas que han afectado a Puerto Saavedra en los últimos años, fue el puntapié inicial del proyecto de titulación de César Salazar Martínez, estudiante de Ingeniería Civil de la Universidad de La Frontera, trabajo que, a menos de un mes de ser defendido, entrega bastantes respuestas al reciente desprendimiento de tierras que afectó a un conocido restaurant del lugar, alertando a la población tanto a nivel regional como nacional.
Si bien el desprendimiento de la terraza del turístico local Boca Budi ha provocado gran revuelo, para investigadores de la Universidad de La Frontera, la posibilidad de enfrentarse a emergencias de este tipo en esa zona de La Araucanía es cada vez más probable. Así lo demuestra este proyecto de título, el que surge con el ánimo de identificar los mecanismos que controlan la dinámica del borde costero para establecer zonas seguras.
INVESTIGACIÓN EN TERRENO
Guiado por el investigador del Departamento de Ingeniería de Obras Civiles, Dr. Ivo Fustos Toribio, el futuro Ingeniero Civil de la UFRO, César Salazar, estudió el sector conocido como Cerro Maule, zona de Puerto Saavedra que ha sufrido importantes procesos de remoción de masa en la última década, documentándose deslizamientos de dimensiones moderadas y fallas en la zona. En su conjunto, estos progresivos eventos han generado un retroceso de todo el borde costero comprendido entre Cerro Maule y Boca Budi, afectando de diversas formas a la comunidad.
Para llevar a cabo esta investigación, se realizaron terrenos exploratorios del lugar, lo que permitió contar con antecedentes para delimitar zonas críticas e identificar sitios de extracción de muestras geotécnicas, las cuales fueron ensayadas en el laboratorio del Departamento de Ingeniería de Obras Civiles.
Posteriormente, se realizó un levantamiento topográfico con un dron para generar un modelo digital de elevación de la zona, llevándose a cabo también un análisis de los datos de las precipitaciones, los que fueron entregados por la estación meteorológica de Puerto Saavedra.
Con todos esos antecedentes, el estudiante hizo uso de un modelo de elementos finitos en el software GTS-NX a través de una licencia de investigación entregada en el marco del proyecto FONDECYT 11180500, para cuantificar valores de deformación asociado a los eventos de precipitaciones, y de esta forma, relacionarlo con los procesos de remoción en masa que han ocurrido en la zona del Cerro Maule.
RESULTADOS
En su conjunto, los resultados obtenidos han permitido establecer que los desplazamientos máximos ocurren bajo periodos de precipitaciones prolongadas, pero de menor intensidad, condicionados por una falla detectada en el terreno y que surge tras el terremoto del año 2010. “Estas discontinuidades tienen una gradualidad creciente hacia el borde del acantilado y una clara alineación con el borde de la carretera que une Cerro Maule con Boca Budi, la cual se ha desprendido parcialmente”, explica César Salazar.
“Lo anterior –detalla el estudiante- genera un precedente de lo que podría estar produciendo los procesos de remociones en masa, ya que este tipo de discontinuidades actúan como superficie de falla. Además, juegan un rol importante en los deslizamientos, ya que actúan como conductores de agua, lo que produce el aumento en las presiones de poro, disminuyendo los esfuerzos resistivos. Por otra parte, el agua al hacerse presente dentro de la junta produce meteorización de sus paredes, debilitándolas y permitiendo que se depositen materiales blandos dentro de la falla”.
En otras palabras, las condiciones geológicas y geomecánicas se potencian con las precipitaciones, lo que hace aumentar el peso de la ladera, disminuyendo los esfuerzos resistentes. En este punto, los resultados del modelo numérico evidencian pequeñas deformaciones sobre las grietas encontradas en terreno, las que finalmente podrían llevar al colapso por acumulación de esfuerzos, causando caídas repentinas de material.
“La cuantificación de cómo están reaccionando las laderas del cerro Maule ante eventos hidrometeorológicos fue lo que estudió César, con resultados que nos indican que este tipo de eventos –como el desprendimiento de una parte del restaurant- no es un evento aislado, más bien fue una señal de alerta”, dice el Dr. Ivo Fustos, agregando que “es importante que las personas se tienen que concientizar con respecto al peligro de origen geológico al cual se ven expuestos al levantar construcciones en lugares donde la geociencia advierte riesgos”.
Este tipo de estudios evidencian la necesidad de contar con profesionales altamente capacitados y comprometidos con su entorno, que el día de mañana puedan ser una contribución a la sociedad, visualizando posibles problemas futuros, solucionarlos e inclusive evitarlos en la medida de lo posible de forma innovadora. Ese es el espíritu con el cual la UFRO está formando hoy día a los y las Ingenieros Civiles, por lo mismo, una vez realizada la defensa de este trabajo, a finales de julio de este año, esta investigación quedará disponible para quienes lo requieran como documento guía.
“Estudio de deformaciones de laderas asociadas a eventos hidrometeorológicos mediante modelos numéricos: Caso de estudio Cerro Maule, Comuna de Puerto Saavedra”, es el nombre de este trabajo, el que se enmarca en un proyecto FONDECYT de Iniciación del Dr. Fustos.
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