A la hora de comprar tus alimentos básicos diarios, toma en cuenta estos consejos que contribuirán a una alimentación más sana y mejor.
Si queremos mejorar nuestros hábitos alimenticios e intentar comer sano y mejor, Susan Bowerman -Directora en Educación y Capacitación Mundial en Nutrición de Herbalife Nutrition- sugiere que organicemos nuestras compras y seleccionemos aquellos alimentos que son más saludables, teniendo en cuenta la variedad y la información nutricional de los mismos. Pero ¿sabemos realmente elegir lo más sano?, aquí la experta nos ofrece algunos consejos básicos que serán útiles para comprar alimentos saludables inteligentemente:
1. Leer la información nutricional: La etiqueta de información nutricional de los envases es una de las mejores herramientas para seleccionar alimentos nutritivos y para comparar productos distintos. Se deben considerar las calorías, la grasa, las proteínas y el contenido de azúcar entre diversas marcas, lo cual ayuda a tomar mejores decisiones.
2. Elegir alimentos básicos diarios que sean tan sanos como sea posible: Seleccionar la versión con menos grasa de los alimentos que consumes con frecuencia, como carnes, productos para untar, los lácteos e incluso los postres. Esto ahorra muchas calorías. Una taza de leche entera tiene 150 calorías y aproximadamente 7 gramos de grasa; la leche descremada tiene 90 calorías y no contiene grasa. Cambiar la carne picada de res por pechuga de pavo picada puede reducir alrededor de 10 gramos de grasa y 100 calorías por porción de 85 gramos. Consumirás menos calorías y mucha menos azúcar si compras yogurt natural y le agregas tu propia fruta y edulcorante en lugar de consumir la variedad endulzada.
Es importante también incorporar más proteínas vegetales y reemplazar almidones refinados por granos enteros. Prueba el arroz, pasta, pan y galletas en sus versiones integrales, así como también el cuscús, quinoa y avena.
3. Tratar de elegir los alimentos de temporada: En lo que se refiere a las frutas y verduras, las que son más frescas, a menudo retienen más nutrientes y con frecuencia son menos caras que las que no son de temporada. Si tienes cerca una feria de frutas y verduras, los productos podrían ser más frescos que los que encuentras en los supermercados, lo que significa que las verduras no se marchitarán tan pronto y que conservarán mejor su valor de nutrición. También es más probable que encuentres más variedad.
4. Probar alguna fruta o verdura nueva una vez a la semana: Si no estás listo para probar un alimento completamente nuevo, puedes empezar de a poco con una variedad diferente o parecida a un alimento familiar. Las frutas y verduras son excepcionales en lo que se refiere a los fitonutrientes saludables que brindan, por lo que la variedad es muy importante para una buena salud. Si tu ensalada siempre tiene lechuga escarola, cambia a la lechuga romana o a espinacas tiernas. Prueba alguna nueva variedad de manzanas o cocina coliflor en vez de brócoli.
5. Intentar incluir pescado en la dieta: El atún y el jurel en lata son buenas fuentes de omega 3, son prácticos y están al alcance del bolsillo. Agrégalos a tu salsa para la pasta en lugar de carne molida de res o inclúyelos en una ensalada para obtener un plato principal rápido, ligero y saludable.
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