Combustión de Biomasa en el sur de Chile

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Un catálogo de emisiones contaminantes que incluirá las fuentes de contaminación y las zonas que producen mayor polución es el proyecto que ejecuta hace tres años la Universidad Católica de Temuco en asociación con la Corporación Chilena de la Madera, Corma Araucanía.

Este proyecto Fondef,  que supera los 800 millones de pesos, busca crear un inventario de emisiones contaminantes, que permitirá conocer realmente cuántas toneladas de material de PM 2,5, se produce en un año en el sur de Chile, diagnosticada como una zona con problemas de calidad de aire y con consecuencias graves en la salud de la población.

Inventario de emisiones

"Será una fotografía que se saca en algún momento y servirá como base para analizar, por ejemplo, cuáles son las fuentes más contaminantes, las zonas dónde se produce mayor contaminación, los contaminantes que más se producen, y por último, será una herramienta modelo para la calidad de aire, en los cuales podemos hacer simulaciones para analizar el efecto de algunas medidas de descontaminación, tal como el impacto de usar sólo leña seca, de la aislación térmica en las viviendas, de las estufas a pellet, por nombrar algunas", precisó el director del proyecto "Investigación y generación de factores de emisión de contaminantes atmosféricos para artefactos residenciales que combustionan biomasa de relevancia nacional", doctor Luis Díaz.

El proyecto es coinvestigado por el Centro de Tecnologías Ambientales de la Universidad Técnica Federico Santa María y tiene a entidades públicas y privadas asociadas: La Corporación Chilena de la Madera, Corma; Conaf, el Sistema Nacional de Certificación de Leña (SNCL) y las universidades norteamericanas de Tennessee y California.

Energía primaria

Para Corma Araucanía esta investigación marcará un hito en temas de calidad de aire, de salud y del uso de energías limpias y renovables, manifestó, su gerente regional, Marcelo Bonnefoy.

"El 19% de la energía primaria de Chile se produce en base a biomasa forestal, de la cual el 70% proviene directamente de la leña. Lamentablemente, la mayor parte de este combustible se extrae de bosques –principalmente nativos– que no son manejados sustentablemente, por lo que, mientras no se regule su uso, no se puede considerar como una energía limpia y renovable", detalló el gerente de Corma.

Bonnefoy explicó que tras el diagnóstico del proyecto se sabe que existe una manipulación inadecuada de los equipos es una de las razones de por qué tenemos los altos niveles de contaminación en la noche en el sur de Chile, porque la gente tiende la costumbre de llenar la estufa y cierra el tiraje para que se mantenga el calor hasta la mañana siguiente. Pero esa biomasa, no se alcanza a combustionar bien y por eso contamina más, detalla el gerente de Corma Araucanía.

Priorización
En este sentido, el proyecto priorizó los equipos que más usan en el sur de Chile: salamandra, estufa a leña con templador (doble cámara, estufa sin templador y la tradicional cocina a leña. "Para cada artefacto vamos a combustionar los ocho tipos de leña identificados y clasificados como los más utilizados por región (como el hualle en La Araucanía) con distinta humedad y de acuerdo al artefacto, en diferentes niveles de carga y biomasa, argumentó el director del proyecto.

El doctor Díaz, acotó que a través de la investigación han caracterizado toda la biomasa del bosque nativo. "La hemos resumido en 14 especies de bosque nativo, midiendo su poder calórico, composición química y cenizas. Toda esta información puede ser útil para las instituciones públicas, dando a conocer que el manejo del bosque puede ser sustentable, por ejemplo, con fines energéticos", concluyó.

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