Más de cien troncos de álamos inoculados en la comuna de Victoria, dan vida al cultivo de uno de los más apetecidos productos gourmet del mercado, el denominado champiñon ostra.
Esta novedosa técnica de producción de hongos, es inédita en la región de la Araucanía, siendo una de las principales exponentes, la beneficiaria del programa PDTI, Ana María Huenchullán. La mujer, pertenece al sector de las Cardas en la comuna de Victoria.
A través de un módulo demostrativo del Programa de Desarrollo Territorial Indígena, Ana María ofreció su invernadero, revestido de malla negra, para el cultivo de este hongo.
Con sus propias manos, Ana María Huenchullán habilitó el espacio donde albergaría los troncos de álamos ordenados rigurosamente en hilera. Con el apoyo de los técnicos del programa, inoculó cada tronco con el objeto de que el “champiñón ostra” comenzara a brotar desde los leños.
“La verdad, en la comunidad no creían mucho este proyecto. Creían que era un disparate. Porque los hongos salen de los árboles, pero producirlos, era algo súper distinto. Cuando los profesionales del programa me explicaron bien de que se trataba me interesó y comencé a leer sobre el hongo Ostra. Mi sueño es que mi producto no solo se venda a nivel local, sino que también pueda conquistar nuevos mercados, ya sea en cadenas de supermercados, además del rubro gastronómico y hotelero” manifestó Ana María Huenchullan.
El apoyo de INDAP ha sido esencial para potenciar este emprendimiento. A través del Programa de Desarrollo Territorial Indígena, Ana MARÍA Huenchullan llega dos años recibiendo asistencia técnica, además de apoyo en inversión de esta inédito emprendimiento en la región.
El champiñón ostra, es altamente apreciado en el mercado por sus extraordinarias propiedades para el organismo. Este hongo, posee dentro de sus nutrientes Selenio, el cual mejora el metabolismo y previene algunos tipos de cáncer. A ello se suma sus efectos antioxidantes y sus funciones inmunológicas.
Este producto, es considerado como una seta exótica donde en los últimos dos años se ha convertido en uno de los más apetecidos productos de chefs y de la gastronomía de más alto nivel.
Sólo algunos alcances sobre este artículo. En primer lugar este hongo se cultiva en Chile desde el año 1981 y su cultivo en troncos se realiza en Linares, Cauquenes y Chillán desde el año 1995 con gran éxito. Sin contar con mas de una docena de productores que lo cultivan sobre pajas de cereales y que se ubican desde la Tercera a la Décima Región. Chile produce alrededor de 11 toneladas mensuales de este hongo que se comercializa principalmente en supermercados (ver marca Setas del Huerto de Paine), comparado con Argentina, Brasil y Mexico que producen cada uno mas de 5 veces esta cantidad.
Entre las propiedades medicinales comprobadas está la actividad hipocolestrolémica gracias a la presencia de un análogo a la atorvastatina y a su alta capacidad inmunoprotectora gracias a la presencia de oligosacáridos bioestimulantes.