Qué hacer en La Serena durante un fin de semana

La Serena, ubicada en la región de Coquimbo, es una de las ciudades más antiguas y encantadoras de Chile. Con su arquitectura colonial, playas soñadas y cielos despejados, se presenta como el destino perfecto para una escapada de fin de semana. Ya sea que busques relajarte en la playa, explorar la cultura local o aventurarte en actividades únicas como el astroturismo, La Serena tiene algo especial para ofrecerte.

Otoño en La Serena: una temporada ideal para visitar

El otoño es una excelente época para visitar La Serena, ya que el clima sigue siendo muy agradable para disfrutar al aire libre. En abril, las temperaturas máximas suelen rondar los 21 °C y las mínimas se mantienen cerca de los 14 °C. En mayo, los días son un poco más frescos, con máximas de aproximadamente 19 °C y mínimas de 12 °C.

La probabilidad de lluvia durante el otoño también es muy baja. Abril prácticamente no presenta precipitaciones, y en mayo apenas se registran unos 10 mm en promedio. Esto permite disfrutar de paseos por la ciudad, caminatas por la costa o incluso una escapada al Valle del Elqui, con la tranquilidad de que el clima estará de tu lado.

¿Por qué elegir La Serena para una escapada de fin de semana?

La Serena se encuentra a aproximadamente 470 km al norte de Santiago, una distancia perfecta para una escapada corta. Aunque se puede llegar en auto o autobús, la forma más rápida y cómoda es volar, con una oferta variada de vuelos que conectan Santiago con el Aeropuerto La Florida en aproximadamente una hora.

Si estás pensando en tu próxima escapada, conviene revisar con anticipación las opciones de pasajes a La Serena para encontrar las mejores tarifas.

¿Qué hacer en La Serena?

A continuación, te compartimos un itinerario pensado para tres días, con actividades que podrás adaptar según el tiempo que tengas disponible.

Día 1: explorando el corazón de La Serena

El primer día en La Serena es ideal para conocer la historia, el arte y la identidad local. Un buen punto de partida es la Plaza de Armas, rodeada de arquitectura colonial y presidida por la imponente Catedral de La Serena. Muy cerca de allí se encuentra el Museo Arqueológico, una parada imperdible para conocer más sobre las culturas precolombinas y admirar una interesante colección que incluye cerámicas, objetos diaguitas y una réplica de un moái de Isla de Pascua.

Desde allí, podrás continuar hacia la Alameda Francisco de Aguirre, un paseo arbolado que funciona como un verdadero museo al aire libre. A lo largo del trayecto te vas a encontrar con esculturas clásicas y bustos de poetas y figuras nacionales, en un entorno que combina arte, tranquilidad y vegetación. El recorrido finaliza en el Faro Monumental, uno de los íconos más reconocibles de la ciudad, ideal para disfrutar del atardecer y tomar algunas fotos frente al mar.

Al caer la noche, puedes sumarte a un tour astronómico en alguno de los observatorios turísticos cercanos, como Mamalluca o Collowara. La Serena y sus alrededores son reconocidos por tener uno de los cielos más limpios del planeta, lo que permite observar constelaciones, planetas y nebulosas con gran nitidez.

Después del tour astronómico, una buena forma de cerrar el día es disfrutar la gastronomía local en alguno de los restaurantes del borde costero. Platos como la empanada de mariscos o el pastel de jaiba, preparados con ingredientes frescos de la zona, son el broche perfecto antes de volver al hotel a descansar y recargar energías para el día siguiente.

Día 2: excursión a la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt

Una de las experiencias más recomendadas cerca de La Serena es la visita a la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, un santuario natural que protege a especies como delfines nariz de botella, lobos marinos, aves y los famosos pingüinos de Humboldt. La excursión comienza temprano por la mañana, ya que el trayecto hasta Punta de Choros —punto de embarque hacia la reserva— toma aproximadamente dos horas y media por carretera desde la ciudad.

No es necesario contar con auto propio para disfrutar de esta experiencia. Varias agencias locales ofrecen tours organizados que incluyen el transporte ida y vuelta desde La Serena, el paseo en lancha por la reserva, guías especializados e incluso almuerzo en un restaurante local.

Si las condiciones del mar lo permiten, se puede desembarcar en la Isla Damas, famosa por sus playas de arena blanca, aguas cristalinas y senderos para recorrer a pie. Es importante saber que el desembarco está regulado por CONAF y depende tanto del clima como del cupo diario permitido, por lo que se recomienda reservar con anticipación, especialmente en temporada alta.

Durante el recorrido vas a tener la oportunidad de observar fauna marina en su hábitat natural, incluyendo aves, peces, cetáceos y delfines. Además, el paisaje no se queda atrás: formaciones rocosas, islotes y un mar de intenso color turquesa forman parte del encanto visual de este ecosistema protegido.

Es una jornada completa ideal para quienes disfrutan del contacto con la naturaleza, la fotografía de vida silvestre o simplemente buscan una experiencia diferente y auténtica fuera de la ciudad.

Día 3: Ruta del Pisco y paisajes del Valle del Elqui

El último día del viaje es perfecto para explorar el Valle del Elqui, uno de los destinos más cautivadores del norte chico. A solo un par de horas de La Serena, este valle combina naturaleza, cultura y espiritualidad en un entorno único. Muchas agencias ofrecen tours de día completo que incluyen transporte, visitas guiadas y paradas estratégicas para disfrutar del paisaje.

La primera parada suele ser Vicuña, ciudad natal de Gabriela Mistral. Allí podrás recorrer la Casa-Museo dedicada a la poetisa, caminar por su encantadora plaza o visitar la Torre Bauer, uno de los íconos arquitectónicos de la zona. Más adelante, el camino serpentea entre cerros y viñedos hasta llegar a Pisco Elqui, un pintoresco pueblo donde reina la calma.

A lo largo del recorrido descubrirás distintas destilerías que forman parte de la Ruta del Pisco, como Mistral o Los Nichos, donde te explicarán el proceso artesanal de esta bebida y te invitarán a una degustación guiada. Estas visitas son una excelente forma de conocer más sobre una de las tradiciones más representativas del valle.

Para el almuerzo, hay opciones encantadoras en medio del entorno natural, como restaurantes con terrazas entre parras, cocinas locales que ofrecen recetas típicas o cafés que aprovechan los productos de la zona.

Durante la tarde, si todavía tienes energía, podrás sumar una caminata entre los cerros, visitar una tienda de productos orgánicos o simplemente sentarte a contemplar la belleza del paisaje.

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