· Académica de la Escuela de Medicina Veterinaria y coordinadora del Hospital Clínico Veterinario es también triatleta. Su último éxito fue el primer lugar en el Half Ironman de Isla de Pascua.
Médico veterinaria de profesión, con un magíster en ciencias veterinarias mención patología de la Universidad de Chile, Ximena Martínez (37) es también coordinadora del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Mayor sede Temuco y académica en esta casa de estudios.
Pero no es todo, Ximena Martínez además es deportista. Se tituló como preparador físico en la Universidad Tecnológica de Chile y es entrenadora de running, de triatlón y de deportistas paralímpicos. También compite, y le va bien.
En mayo, por ejemplo, fue a Isla de Pascua y participó en el triatlón de ese lugar. Llegó primera en el Half Ironman, con un tiempo de 6 horas, 4 minutos y 15 segundos. “Fue una experiencia mágica y hermosa la que viví. Nunca pensé luchar contra el ‘tokerau’ (viento) y las cuestas de la isla parada en los pedales de la bicicleta tanto tiempo”, recuerda sobre la carrera.
Respecto al entorno donde se desarrolló la competición, Ximena Martínez tiene una visión similar a la de casi todos los visitantes de la isla, una visión que combina belleza escénica y cultura ancestral: “Al momento de correr, un trote mágico se apoderó de mis piernas. Me sentí liviana con la belleza del paisaje, pese a que la ruta era dura”, rememora.
También recuerda a los animales que había en la ruta: “Muchos caballos, vacas y corderos. Estaban tranquilos, inamovibles y plácidos ante nuestro paso”.
Agenda intensa
Trabajadora y metódica, Ximena Martínez ha compatibilizado desde niña su fascinación por las mascotas y la actividad física. “Siempre supe que quería ser médico veterinaria y deportista. La verdad nunca dudé en dejar de hacer una de las dos cosas en favor de la otra”, cuenta.
Para mantener ese paralelo, esta docente universitaria comienza el día a las 5: 30 de la mañana. A esa hora se levanta a entrenar, poco más tarde se dedica a hacer clases y a coordinar el funcionamiento del Hospital Clínico Veterinario de la U. Mayor en Vilcún y, al final del día, vuelve practicar deporte. “Me gusta entrenar. En verano, con mejor tiempo, es ideal hacerlo al aire libre, porque el contacto con la naturaleza es impagable”, asegura.
Ejemplo a seguir
Profesora y entrenadora, Ximena Martínez es un ejemplo de constancia y optimismo. De hecho, en 2013, una arritmia severa detectada en su corazón puso en duda su carrera deportiva, pero salió adelante.
“Me operé y ahora estoy con tratamiento y monitoreo constante. Todo ha ido bien y estoy feliz”, relata, para luego contar cuál es el desafío que le quita el sueño en lo inmediato: el Iroman de Pucón, una prueba en la que ya ha participado cinco veces.
Así es Ximena Martínez, la médico veterinario, la deportista de alto rendimiento, la profesora o la entrenadora. Poco importa cuál es la faceta en la que se encuentre, al final lo que trasciende es su mensaje de optimismo. “A mis alumnos o a quienes entreno les digo que no hay más límites que los que uno mismo se coloca. El mío es que nunca me van a ver usando el ascensor”, finaliza.
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