Miriam Calvio, es una empresaria de 34 años que se enorgullece de ser mapuche, aprendió a trabajar en hojalatería siendo secretaria de una empresa de ese rubro. El año 2001 se independizó y creó su propio negocio, “Hojalatería Miriam”, que fue creciendo poco a poco y conquistando clientes de distintas partes de la región.
El año pasado fue ganadora del concurso Capital Semilla Empresa de SERCOTEC, del Gobierno de Chile, lo que sin duda le permitió dar un gran salto en el crecimiento de su negocio “Tenía grandes oportunidades para crecer, ya que cada vez había más pedidos de productos. Pero aún me faltaban otras máquinas para hacer más rápido los procesos productivos. Gracias al Capital Semilla y a SERCOTEC me compré una máquina rodonodora gorolocker que es de procedencia china, que permite hacer los cantos y moldear los productos con terminaciones de fábrica industrial”, asegura Miriam.
De esta manera, la compra de esta máquina le permite realizar los procesos en un tiempo mucho más corto y fabricar otros productos que hoy nadie está fabricando en el mercado, como los de jardinería que se importan desde China. “Esta máquina estoy segura que me permitirá doblar los ingresos de venta en solo un año, además necesitare contratar como mínimo un trabajador que se dedique a la producción y despacho de la mayor producción y si me va mejor a un asistente contable”, agrega.
Así, Hojalatería Miriam es la primera empresa en tener esta tecnología, que amplía las posibilidades de producir, por ejemplo, ductos de aire acondicionado, ductos de calefacción y para industrias, además de baldes, regaderas, bandejas de jardinería, barbacoas y una infinidad de productos.
Miriam es una mujer muy visionaria y su objetivo es convertirse en una gran empresa que venda en todo Chile su gran variedad de productos. Hoy le da empleo a cinco trabajadores y además cuenta con el apoyo en su esposo que trabaja en la parte comercial y logística.
Recientemente fue homenajeada por el Sernam y la Municipalidad de Temuco como Emprendedora destacada de la región.
Por: La Opiñón
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