Hasta hace unos días, la vida de Rodolfo Burgos transcurría como las de cualquier persona normal. Pero tres minutos al aire en la televisión le bastaron para cambiar y convertirse en un fenómeno mundial. Shakiro, como se lo conoce hoy, tiene 31 años y nació en la ciudad de Villarrica, en la IX Región de La Araucanía.
Justo una semana después que triunfara en internet el vídeo de su imitación a Shakira, el hombre cumplió su sueño y conoció a la artista que lo inspiró, que providencialmente estaba en Chile para dar uno de sus recitales. Lo cierto, eso sí, es que los dos tenían ganas de conocerse, pues la cantante así lo había expresado en su cuenta de Twitter.
Shakira fue toda simpatía a la hora de encontrarse con su nuevo doble. La reunión entre ambos se produjo minutos antes de que se iniciara el concierto en el Estadio Nacional, donde la popular cantante interpretó sus temas ante 40.000 espectadores.
"Me impresionó, porque realmente considero que es muy difícil para un hombre lograr este tono de voz, y cuando lo vi me quedé de piedra, me causó mucha impresión. Ha conseguido imitar mi voz muy bien", dijo ella sobre el hombre que se ganó la fama en YouTube.
Después de observar el show, cantando, saltando y bailando, el eufórico Rodolfo agregó de su cita con su ídola barranquillera que "todo el rato que estuve con ella fue muy bueno. Ella me abrazó, me felicitó y me dijo que estaba impresionada conmigo y que mi video imitándola lo tenía guardado en su notebook. Me dijo: ahora hay una Shakira, un Shakiro y no hay más. Además, cantamos juntos. Estar con ella fue lo mejor", dijo el hombre.
La vida de Burgos ya no es como era antes. Según informaciones de los medios, su representante pide dos millones de pesos, por una entrevista con sus imágenes. La fama la tiene asegurada.
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