Con variedades innovadoras e ingredientes poco tradicionales, ya son proveedores de bombones para las principales cadenas hoteleras en el sur de Chile.
Pamela Castro es educadora de párvulos, vive en Pucón y desde niña quiso tener un negocio; partió tomando clases a distancia de gestión de empresas y paralelamente tomó cursos de chocolatería, se adentró en el mundo de las delicias del cacao y decidió que ahí era donde quería quedarse; armó una producción artesanal y como dice ella, “con las patas y el buche” llevó sus chocolates a uno de los hoteles más importantes de La Araucanía lacustre; y el negocio resultó.
¿Por qué? Porque Pamela tenía entre ceja y ceja que sus chocolates debían ser “los chocolates de mejor calidad en el mercado” y con esa premisa obtuvo su resolución sanitaria, continuó aprendiendo, viajó a conocer técnicas chocolateras a Europa y se especializó en bombones, tomó la versatilidad del chocolate como bandera y se embarcó con Rucamalal, la marca de chocolate artesanal que hoy pone pauta con innovadores usos y variedades; líneas de calugas artesanales y finísimos turrones.
“Una de nuestras principales ventajas es que hemos logrado vincular el chocolate a experiencias memorables personales, enfocados en líneas para adultos que involucran sabores innovadores, licores, ingredientes poco tradicionales como el merkén y la pimienta, y hemos generado un vinculación muy potente con nuestros clientes” comenta Pamela Castro, que ya es proveedora de bombones para las principales cadenas hoteleras en el sur de Chile.
El potencial de crecimiento de Rucamalal, dados sus atributos respecto de la calidad de su producto, trabajo del cacao, experiencia chocolatera y diversas líneas de negocios, han llevado a esta emprendedora por la senda del crecimiento y de la toma de decisiones importantes para avanzar en distintos mercados y desarrollar nuevas redes de trabajo.
Para Castro, lo más importante que ha aprendido con el crecimiento explosivo de su negocio, ha sido la necesidad no sólo de capacitarse, sino también de buscar apoyo en aquellas áreas que para ella, como emprendedora y autodidacta, no son necesariamente fáciles.
Ahí es donde reconoce la importancia de haber sido favorecida con un Capital Semilla de Sercotec y ahora formar parte del portafolio de empresas potenciadas de Incubatec UFRO, “cuando una quiere pegarse el salto en el negocio, tiene que ser capaz de verlo de forma integral y preocuparse de cada variable para hacer las cosas bien, y la Incubadora me ha apoyado enormemente en temas administrativos y de visión del negocio que me hacían mucha falta” explica la chocolatera.
Hoy, es posible encontrar los productos Rucamalal a la venta en su mística fabrica y sala de ventas en O’Higgins 770 en Pucón, y también en Temuco están disponibles en la tienda Folil, ubicada en el tercer piso del mall Portal Temuco; para promociones, novedades y concursos, los pueden seguir en Twitter como @Rucamalal.
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