Conaf colecta, reproduce y planta la casi extinta “Huella chica”

DSC01167La conservación de especies forestales nativas es uno de los pilares de la Corporación Nacional Forestal que se hizo eco con la plantación simbólica de la Huella chica, un árbol propio de Chile y que está en categoría de “en peligro”.

La plantación se realizó en el Fundo Chacamo, de la familia de Juan Antonio Kind y Urly Mostard, quienes tenían especies naturales de Huella chica, sin saber que era un árbol amenazado y que no dudaron en compartir con profesionales de CONAF para su reproducción en vivero y hoy las plantas regresan al campo original.

Para CONAF es tan importante este árbol que elaboró el “Plan Nacional de Conservación de la Huella chica (Corynabutilon ochsenii (Phil.) Kearney) en Chile”, que tiene como objetivo conservar la diversidad biológica de esta especie, mediante el desarrollo de acciones destinadas a conservar y recuperar sus poblaciones y su hábitat, tanto en terrenos fiscales como privados, explicó el director de CONAF Araucanía, David Joaunnet.

Jouannet contó que desde hace dos años la Corporación trabaja con especialistas de la Universidad de La Frontera, en colecta de semillas y esquejes en la Reserva Nacional Malleco y en el Fundo Chacamo; semilleros en los viveros de Nueva Imperial de CONAF y de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales de la Universidad de La Frontera; reintroducción del arbusto en la Reserva Nacional Villarrica y en predios particulares aledaños al sector Los Guindos de la Reserva Nacional Malleco y por último, incrementar la población en el Fundo Chacamo, con material genético obtenido del mismo predio.

CHACAMO

Amanda Kind trabaja el campo de la familia hace 20 años y nunca pensaron que este arbusto era tan escaso. “Estamos felices con esta plantación, fue lindo poder ayudar a encontrar la planta y que se hiciera esta reproducción. Hace dos años, CONAF buscaba este árbol y se encontraron con mi padre que dijo que en este campo habían por lo menos dos plantas adultas de Huellas chicas y los especialistas tomaron esquejes, pastillas para hacer la reproducción. Nos parece fantástico poder contribuir con un granito de arena para la protección de las plantas”, enfatizó.

Para la administradora del vivero del departamento de Ciencia Forestal de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales de la Universidad de La Frontera. Soraya Calzadilla, se trabajó colaborativamente con CONAF, extrayendo material, observando su población y estudiando el ecosistema en que habitan, llevando los esquejes a los invernaderos y laboratorios donde trabajan nuestros alumnos. “Ellos han desarrollado tesis, han estudiado las semilla, la especie en su hábitat y todas sus formas de propagación, por lo tanto esta es una experiencia enriquecedora, desde la conservación, la propagación y la transferencia de conocimientos”, comentó.DSC01144

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