CONAF moviliza en cinco años, 80 mil metros cúbicos de productos forestales madereros

En 4 mil 500 hectáreas aumentó la superficie de bosque nativo con manejo efectivo

“Me enseñaron la palabra sustentable… que significa ir sacando del bosque lo que necesitamos, pero sin degradarlo”, recordó Nelson Torres, uno de los 752 beneficiarios en la región de la Ley 20.283, de Bosque Nativo, que ha bonificado 4 mil 520 hectáreas y un monto colocado de 700 millones de pesos, desde su puesta en marcha en 2009.

Para el director de CONAF Araucanía, David Jouannet, esta región registra un aumento de la superficie de bosque nativo, consecuencia directa del manejo efectivo y que de paso ha disminuido la degradación del bosque. “En lo que va corrido del año, experimenta un aumento de 1.050 hectáreas, correspondientes a 180 millones de pesos, precisó.

Jouannet detalló que este aumento de superficie manejada, ha permitido que en los últimos cinco años, se movilizaran 80 mil metros cúbicos de productos forestales madereros, provenientes de predios asistidos directamente por CONAF, que han reportado ingresos estimados por sobre los mil millones de pesos a los productores forestales, situando a la leña como el principal producto obtenido con un 60% y luego trozos para aserradero, con un 14%.

Sin embargo, la situación a nivel país se caracteriza por una baja cobertura y participación. Del 87% del monto histórico adjudicado, sólo un 11% ha sido bonificado. Al respecto, el director regional explicó que en CONAF se trabaja estratégicamente con acciones para impulsar la ley: las asesorías de los extensionistas forestales a pequeños productores forestales; facilitación para la incorporación de medianos y grandes propietarios; y a través de las articulaciones con otros servicios públicos como la seremi de Energía, Corfo, Sercotec e Indap.

BOSQUE, MIEL Y LEÑA

Nelson Torres es pequeño propietario de Huilipilún, trabaja con toda su familia en su predio de 15 hectáreas, 12 de bosque, de las cuales 4, son plantaciones que está reconvirtiendo de eucalipto hacia nativo y algunas especies exóticas que favorezcan la producción de flores y fruto para fines melíferos.

“Siempre digo que debiera haber un antes y un después. Desde 1994 trabajamos en el predio y éste era un bosque totalmente degradado y lo primero que hicimos fue cercar. Ahora que hemos formado el bosque, deberíamos tener segundo piso para plantar más. Hemos ido reforestando cada espacio del bosque, se regeneró el nativo entre el eucalipto, con ulmo y robles y además hemos plantado castaños, encinos. Todo el bosque se aprovecha, el fruto para las ovejas, la flor para la miel y para leña y madera.

AMORTIZAR COSTOS

Julio Pinares es ingeniero forestal y asesor de un predio de más de 2 mil 500 hectáreas de plantaciones y bosque. “Hoy estamos utilizando los beneficios de la Ley 20.283 y la verdad es que ha sido bastante útil, porque permite, de alguna manera, amortizar los costos involucrados en el manejo, ya sea cercos, cortas intermedias o en plantación suplementaria. Es una ayuda, que si le sumamos hectáreas, se transforma en una ayuda interesante que permite incentivar el manejo de los bosques”, comentó Pinares.

Agregó que antiguamente era el dueño del predio quién asumía los costos del manejo forestal, pero hoy se adopta este modelo nuevo de trabajar con ejecutivos, que son asesores y de quienes tenemos altas expectativas.

Para Andrés Duarte, ejecutivo de bosque nativo de la oficina provincial Cautín de CONAF, esta tarea es “una suerte de filosofía” de poder prestar una asesoría a los medianos propietarios, que por lo general desconocen mucho la ley de bosque nativo. “Se genera una interacción con los consultores que también apoyan a los propietarios y CONAF presta el servicio que la ley le pide”, destacó.

Duarte aclaró que la ley pide que toda acción de corta se haga con un plan de manejo, que es lo ellos cumplen y además establece beneficios. Quienes se acogen a la ley, pueden lograr bonificaciones. En el segmento de los medianos propietarios, no estaba incorporándose este beneficio y a través del ejecutivo de Bosque Nativo, se logró establecer la posibilidad de entusiasmar a los propietarios para que se incorporarán y pudieran de alguna manera u otra presentar los estudios para acreditar la bonificación al manejo que estaban haciendo en sus predios.