Desde el 2015 y gracias a un Fondo de Fomento al Desarrollo Científico Y Tecnológico (FONDEFF), CONAF, La Universidad de La Frontera, junto a los integrantes de la Mesa de Prevención de Incendios Forestales vienen desarrollando esta aplicación online, que permite monitorear las quemas agrícolas y forestales en la región.
El 30 de abril finaliza el periodo de quemas agrícolas y forestales en la región de La Araucanía y aseguran que esta temporada ha sido una de las más exitosas del último tiempo porque se evitó que muchas quemas controladas terminaran provocando grandes siniestros.
La razón sería una innovadora aplicación desarrollada en conjunto por CONAF, la Universidad de la Frontera y la Mesa de Prevención de Incendios Forestales de La Araucanía que integra CORMA.
Se trata de un visualizador de quemas agrícolas y forestales, un software online que detalla las intenciones de quema, avisos simples y avisos con plan quema que han ingresado oficialmente a la entidad fiscalizadora, además de un sinnúmero de estadísticas e información relevante que otorgaron las empresas e instituciones participantes de la mesa, creando con esto uno de los mapas más completos con los que cuenta la institucionalidad en la región.
El visualizador
El software opera online y sólo tienen acceso los integrantes de la mesa de prevención de incendios forestales. Es básicamente un mapa de La Araucanía que cuenta con distintas capas con información detallada, entre las que se cuentan más de 31 mil kilómetros de líneas de transmisión eléctrica, todas las vías que convergen en la ruta 5 sur, escuelas rurales, postas, agua potable rural, predios agrícolas, forestales y particulares, entre otros.
Julio Figueroa, Director (I) de CONAF, asegura que lo más difícil fue reunir toda la información en un solo sistema. “Lo importante de esto es que hay información cruzada entre lo que maneja CONAF y lo que pertenece a empresas públicas y privadas que forman parte de esta mesa de prevención y que interactúan en zonas rurales, donde las quemas son una prioridad”.
Figueroa apunta en la importancia de la tecnología en la prevención. “La ventaja que tiene esta aplicación es que podemos ingresar desde un computador o un teléfono celular a través de una clave única y podemos obtener toda la información que hemos logrado recopilar. Uno puede conocer cuando una quema esta avisada y cuando no, qué riesgo puede existir al realizar una quema, dónde pasan los tendidos eléctricos, etc. Es una herramienta muy importante de prevención y coordinación”.
Logro mayor en prevención
La Mesa de Prevención de Incendios Forestales se creó el 2015 y agrupa a organizaciones, instituciones y empresas y considera justamente que uno de sus primeros y grandes logros ha sido crear este moderno software y converger información que anteriormente era de carácter privada.
El gerente de CORMA sede Araucanía, Marcelo Bonnefoy, destaca que uno de los mayores beneficios es contar con una herramienta que permite fiscalizar en terreno. “Cada participante de esta mesa tiene la posibilidad de visualizar -cuando vemos una quema- si está autorizada o no”.
Agrega que para elaborar el software las empresas socias del gremio forestal entregaron toda la información que solicitó CONAF, sobre la ubicación de los predios forestales o de las torres de observación existentes en la región. “Hoy nuestros socios utilizan la tecnología en todas sus operaciones, cuentan con drones, fotografías aéreas, cartografía, etc. Sin duda, que esta nueva herramienta también será muy bien utilizada”.
La Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) ve al visualizador como una herramienta multipropósito. Daniel Pincheira, Director de SEC Araucanía. “Junto con ayudarnos a reducir la cantidad de incendios entre una temporada y otra, además permite conocer un registro histórico de áreas afectadas por el fuego para futuras temporadas”.
Agrega que “la información facilita un trabajo más coordinado y eficiente de las compañías de electricidad. Es una herramienta que permite verificar los dueños de los predios, permite acotar los tramos de trabajo a las áreas más propensas a sufrir problemas, permite tener un trabajo colaborativo y aliados para momentos en que hay que ver donde se interrumpe el suministro, por caída de árboles por ejemplo, que es lo más frecuente”.
Tal ha sido el éxito de la aplicación que integrantes de esta Mesa Regional quieren expandir su uso a otras regiones. “Como Superintendencia de Electricidad y Combustibles estamos pidiendo esta aplicación para la Región del Biobío”, cuenta Pincheira.
Las quemas agrícolas y forestales
La Araucanía es la región donde se realizan más quemas agrícolas y forestales en el país, sólo en la temporada 2016-2017, se registraron más de 158.000 mil hectáreas bajo esta modalidad.
El fuego desde tiempos ancestrales es usado como una herramienta para habilitar los campos agrícolas para una próxima siembra o plantación. Esta práctica es regulada por CONAF, institución a la que hay que informar de las intenciones de hacer uso del fuego, ahí la Corporación entrega medidas que se deben tomar para evitar que estas quemas se salgan de control. Sólo al cumplir estas exigencias preventivas se entrega la respectiva autorización (Aviso o Plan de Quema).
A la fecha, ya se realizaron las faenas de quema en cerca de un 80% de la superficie que utiliza esta práctica en La Araucanía.
Para la Corporación Chilena de la Madera sede Araucanía, la mayor dificultad está en que algunos pequeños propietarios no dan aviso de este tipo de faenas. Así lo apunta al menos Marcelo Bonnefoy, gerente del gremio en la región.
“Nosotros –señala- somos vecinos de muchos pequeños propietarios que queman sin dar aviso y sin tomar precauciones. La quema controlada de igual manera nunca tiene un 100% de seguridad de que no se transforme en un incendio, porque finalmente estamos trabajando con la naturaleza y sus vientos. Pero en general una quema controlada funciona bien, tiene cortafuegos, está circunscrita, hay personal suficiente y bien equipado y se debe realizar en los horarios y días que CONAF indica. Ese es el camino”, precisa.
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