Sin duda que esta inversión permitirá contar con capacidad adecuada, tecnología de punta que hoy usan las grandes empresas del rubro, mantener un control de calidad de la semilla generada. Con la implementación de estas nuevas tecnologías se espera mantener un flujo de 50 mil plántulas de distintas variedades de papa en cada etapa de siembra, es decir, cada tres meses, con lo cual se espera alcanzar las metas productivas que plantea este programa que asciende a 1800 toneladas. Semilla que estará a disposición de los multiplicadores y productores de La Araucanía
En el proceso de producción de papa semilla, el uso de material generador de calidad es quizás uno de los factores que cobra mayor importancia para alcanzar el éxito productivo. Sin embargo, obtener este material depende a su vez de múltiples factores, donde es necesario establecer un material parental (plantas in vitro G0 y minitubérculos G1) libre de enfermedades, con pureza varietal y edad fisiológica adecuada. Este es el eje del Programa “Innovación tecnológica aplicada a procesos productivos del Centro Regional de la Papa, para el fortalecimiento de la competitividad del territorio costero, Región de La Araucanía”, iniciativa ejecutada por INIA Carillanca y Financiada por el Gobierno Regional, junto a los Municipios de Carahue, Saavedra, Teodoro Schmidt, Freire, Gorbea y Toltén, SAG e INDAP, quienes son parte importante del Convenio Tranapuente. La iniciativa, en su tercer año productivo de ejecución, tiene una duración de 5 años con una inversión total de 1.825 millones de pesos, distribuidos en operación, recurso humano e inversión.
La necesidad que suple este programa tiene que ver con el diseño de un modelo de gestión que incluya la ampliación de los espacios del Laboratorio de Cultivo de Tejidos Vegetales del Centro Experimental INIA Tranapuente (ubicado en la comuna de Carahue), la construcción de un invernadero con tecnología automatizada y la instalación de una bodega para el almacenamiento de los minitubérculos. “Dicho modelo permitirá vincular todos los espacios relacionados con el establecimiento, multiplicación, escalamiento y mantenimiento del material parental como una sola unidad, siguiendo un flujo de trabajo que garantiza la inocuidad del producto desde que se inicia el cultivo bajo condiciones in vitro hasta la obtención de minitubérculos con un alto potencial productivo, cumpliendo de esta manera con la normativa de producción de papa semilla que exige el país”, explicó Patricio Méndez profesional de INIA y encargado del programa.
Aclaró que el modelo de gestión permite que en la Región de La Araucanía se genere papa semilla certificada con un muy alto estándar de calidad y de manera autónoma, terminando en el mediano y largo plazo con la dependencia de papa semilla de otras regiones. La disponibilidad de este material para los productores de papa de la región permite además contener el avance de plagas y enfermedades cuarentenarias que ponen en riesgo el “área libre” de este cultivo evitando con ello importantes pérdidas económicas para la agricultura familiar.
Inversión del Modelo de Gestión.
Según lo informado por Aldo Arriagada, Subdirector de Administración y finanzas de INIA Carillanca, el modelo de gestión que sustenta el programa considera una inversión importante en invernadero y laboratorios que asciende a 290 millones de pesos y en 6 bodegas por un monto de 103 millones de pesos. “Estas bodegas estarán instaladas en distintos lugares: Carillanca, Saavedra, T. Schdmit, Carahue, Freire y, Gorbea, municipios que son parte del Convenio Tranapuente, que anualmente y de manera paralela entregan 5 millones 895 mil pesos, sumado a los 19 millones que aporta Indap”, comenta.
El modelo de gestión parte con el desarrollo de un proyecto de arquitectura y especialidades concurrentes para la ampliación y adecuación de distintas áreas del laboratorio de Cultivo de Tejidos Vegetales. La superficie del edificio existente es de 80,11 m2 y se considera una ampliación de 101,99 m2, para obtener una superficie final construida de aproximadamente 182,10 m2. A ello se suma la construcción de un invernadero galvanizado de 288 m2.
“Sin duda que esta inversión permitirá contar con capacidad adecuada, tecnología de punta que hoy usan las grandes empresas del rubro, mantener un control de calidad de la semilla generada. Con la implementación de estas nuevas tecnologías se espera mantener un flujo de 50 mil plántulas de distintas variedades de papa en cada etapa de siembra, es decir, cada tres meses, con lo cual se espera alcanzar las metas productivas que plantea este programa que asciende a 1800 toneladas. Semilla que estará a disposición de los multiplicadores y productores de La Araucanía”, puntualizó Patricio Méndez.
Un paso gigante para el 4to rubro más importante del país, que con recursos regionales, la experiencia de una entidad de investigación como INIA y la alianza público-privada permitirá asegurar la disponibilidad de papa semilla de calidad resguardando la producción de papa de guarda y papa primor, un producto de calidad con estándares de exportación.
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