Categorías: Opinion

La tormenta perfecta

Por Humberto Salas Jara

Académico Facultad de Administración y Negocios

Universidad Autónoma de Chile

Al igual que los fenómenos atmosféricos que resisten la interacción de factores determinantes para que evolucionen, facilitando la dinámica propicia para que sucedan, el devenir de la actividad económica tiene un comportamiento similar. Nuestro país y en especial nuestra región hoy vive momentos de incertidumbre interna y global, donde el crecimiento, y por consiguiente el empleo, se han visto afectados. Hoy existe un tridente de sucesos relevantes que al conjugarse podrían transformarse en una tormenta que mantendría a nuestra economía estancada en el mediano plazo, impactando al gasto agregado que es finalmente el que permite generar empleo y recursos inclusive para el financiamiento de una agenda social.

Para dar vida a una tormenta se requiere la conjunción de ciertos factores indispensables. El primero de ellos es “el aire inestable”, que si bien se venía percibiendo, se agudizó con el estallido social y los hechos de violencia acontecidos en todo el territorio nacional, esto ha afectado principalmente a los sectores que generan buena parte del empleo donde el clima de tensión es inevitable mermando negativamente la confianza empresarial y de los consumidores, contrayendo el gasto en bienes durables especialmente en espera de que este temporal pase.

Un segundo factor es “el relente del ambiente” que, eventualmente, generaría el plebiscito nacional a desarrollarse el primer semestre, donde abstrayéndonos de la discusión política la evidencia indica que estos procesos históricamente traen consigo incertidumbre y provocan que los agentes económicos como empresas y familias congelen la toma de decisiones de inversión hasta poder proyectar una nueva realidad, ralentizándose aún más la actividad.  Si sumamos un tercer factor que es “la elevación de aire” generada por el revoloteo que proviene del escenario internacional, donde los recortes de crecimiento de China entre otras economías producto del coronavirus podrían impactar negativamente nuestra balanza comercial, entonces estarían conjugándose todos los elementos para generar la tormenta, siendo esta el estancamiento de nuestra economía que a simple vista sería inevitable.

Sin embargo, en ocasiones las condiciones atmosféricas pueden estar dadas, como los elementos anteriores, pero la ausencia de ciertos parámetros anula las posibilidades de desarrollo y desenlace del fenómeno. En consecuencia, la capacidad que tenga la autoridad política para cimentar un clima de estabilidad y acuerdos, así como la propia resiliencia de los agentes económicos para encarar el futuro, podrían ser los elementos que permitan mitigar los lamentables efectos que tendría en nuestro país una tormenta perfecta.

prensa

Entradas recientes

Pucón sanea déficit millonario en Educación en solo un año y anuncia inversión histórica de 650 millones

La gestión del alcalde Sebastián Álvarez revirtió un déficit crónico, denunció irregularidades heredadas y proyecta…

1 día hace

Minvu responde a críticas y descarta que expropiación de megatoma afecte proyectos habitacionales en regiones

La cartera explicó que los recursos reasignados al proyecto Cerro Centinela provienen de iniciativas que…

1 día hace

Diputado Leal por expropiación de toma ilegal en San Antonio: “Le están quitando recursos a La Araucanía para financiar esa operación”

El parlamentario expresó su preocupación por uso de recursos regionales para financiar expropiación de toma…

1 día hace

Conadi destinó más de 1.600 millones de pesos para financiar 122 proyectos de riego tecnificado para familias mapuche

El concurso de obras de riego y drenaje de la Subdirección Nacional Sur de Conadi,…

1 día hace

Académicas e investigadoras ULagos refuerzan capacidades y producción científica gracias a programa Líneas de Apoyo 2025

El proyecto institucional InES Género "Más mujeres, más ciencia e innovación: fortalecimiento de capacidades institucionales…

1 día hace