Categorías: Medioambiente

Por la alimentación, por todas y todos: la memoria biocultural como fundamento de la Agroecología

Constanza Monterrubio Solís, Investigadora Postdoctoral en la Pontificia Universidad Católica de Chile, Campus Villarrica UC y José Tomás Ibarra, académico e investigador de Cedel UC.

La pandemia que vivimos pone de manifiesto la crisis socio-ambiental que atravesamos a distintos niveles. En el día internacional del medio ambiente, queremos reflexionar sobre la evidente la necesidad de transformar los actuales sistemas de producción agrícola, alimentación y de manejo de sistemas naturales. Estos sistemas actuales reflejan una insostenible injusticia socio-ambiental alrededor del alimento, un asunto que instintivamente nos preocupa, en especial durante el confinamiento.

Reflexionar sobre la posibilidad de decidir qué comemos y los términos en los que nuestro alimento es producido nos lleva necesariamente a la importancia de las huertas caseras, comunitarias, y la agricultura familiar en general. Pero es desde 2018 que en América Latina los movimientos de campesinos, científicos y organizaciones sociales lograron que la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) señalara a la Agroecología como el enfoque a seguir. La Agroecología se define por su diversidad, resiliencia, eficiencia, reciclaje de energía, intercambio de conocimientos, valores humanos, culturas y tradiciones alimentarias.

La Agroecología desafía los enfoques homogeneizadores que promueven la pérdida de agrobiodiversidad, la introducción de semillas híbridas y genéticamente modificadas y la sobre-especialización que no hacen más que reducir la resiliencia de las y los agricultores ante eventos inesperados.

En las huertas familiares y chakras de Wallmapu, territorio ancestral mapuche, existe una memoria biocultural que, por ejemplo, se expresa en decenas de variedades de habas, porotos, arvejas, kinwa y maíz mapuche, cuyos cultivos trascienden la lógica economicista del “rendimiento” que rige el sistema agrícola industrial. Las prácticas de intercambio de semillas y saberes, conocidas como Trafkintü, son expresión de modelos de gobernanza y Economía Solidaria. Gracias a ellas se mantienen viva la memoria, junto con numerosas claves para enfrentar los desafíos de producir alimentos frescos, sanos y cercanos para una población golpeada por las crisis socio-ambientales. Esta memoria se ha rehusado a morir a pesar de los despojos a la que ha sido sujeta.

Finalmente, en la base de una mejor alimentación para la población está la justicia socio-ambiental que garantice el acceso a semillas libres, tierra y agua saludables, para poder seguir nutriendo la memoria alrededor del alimento y sosteniendo la vida en los territorios.

Editor

Entradas recientes

Miss Universe Temuco celebrará su histórica gala final este lunes en el Teatro Municipal

Por primera vez, la capital de La Araucanía será escenario del certamen Miss Universe Temuco…

6 horas hace

Deportistas de La Araucanía impulsan la cosecha chilena en el Sudamericano de Atletismo

Ignacio Velásquez, Gabriel Kehr, Humberto Mansilla y Mariana Walker, todos oriundos de La Araucanía, aportaron…

6 horas hace

Municipio de Angol destaca avances y proyectos en exitosa Cuenta Pública 2024

Con énfasis en el crecimiento, la inversión social y el compromiso ciudadano, la administración liderada…

7 horas hace

Teodoro Schmidt conmemoró el 98º aniversario de Carabineros de Chile con sentido homenaje

En dependencias de la Tenencia de Teodoro Schmidt, se realizó una solemne ceremonia de izamiento de…

7 horas hace

Bomberos de la Primera Compañía de Collipulli ya están en Miami para representar a Chile en competencia internacional

El equipo de la Primera Cía. Manuel Bunster participa en la Competencia Internacional de Equipos…

7 horas hace

Partieron los 25 años de Liga Saesa

En una ceremonia cargada de emoción junto a los equipos del Club Deportivo Español de…

7 horas hace