Un tercio de los chilenos ha manifestado problemas de salud mental producto de la pandemia

depresionLa psiquiatra de Clínica MEDS, Pilar del Río, advirtió que los cuadros de enfermedad emocional como la angustia, el estrés y la depresión han ido en alza en nuestro país producto de la emergencia sanitaria. La especialista hizo un llamado a la población a identificar estas sintomatologías y tratarlas a tiempo.

Con la extensión de la pandemia la salud mental de los chilenos ha empeorado. Encierro, distanciamiento social, soledad, dificultades para dormir y sensación constante de agobio son sólo alguno de los factores que ha llevado a que cerca de un tercio de la población tenga algún tipo de enfermedad mental, como angustia, estrés o depresión. La situación se torna más compleja, más aún si se considera que con la llegada de la primavera las enfermedades mentales se agudizan, por lo que consultar a tiempo y reconocer los síntomas es fundamental para evitar el empeoramiento de la salud mental.

A diferencia de las enfermedades físicas, cuesta distinguir o aceptar que una persona padece algún tipo de enfermedad emocional y que no es un estado pasajero. En este sentido, la psiquiatra de Clínica MEDS, Pilar del Río, explicó que “lo más importante es que la sanidad está dada por dos cosas: la funcionalidad para poder cumplir con los hábitos y deberes básicos y por la flexibilidad emocional, es decir, poder pasar por un rango de emociones”.

La especialista advirtió que cualquier síntoma cognitivo, emocional o conductual que afecte la funcionalidad por más de dos semanas seguidas, o afecte el sueño durante este periodo, se debe consultar de manera inmediata. También, alertó que es necesario acudir a un especialista cuando no existe flexibilidad emocional. “Si hay una tristeza permanente las 24 horas del día y nada lo saca de ahí, o una euforia permanente, también hay que consultar”, indicó Del Río.

Del mismo modo, cuando hay situaciones de riesgo para la salud como alteraciones de los ritmos biológicos, ideas de muerte o síntomas que paralicen el funcionamiento, la especialista sugiere acudir directamente a un psiquiatra.

La psiquiatra de Clínica MEDS explicó que los síntomas cognitivos son aquellos como la desconcentración, tener ideas obsesivas o rumiantes; lentitud de pensamiento, entre otras, mientras que los síntomas conductuales son aquellos como descontrol de impulsos, como comer incesantemente, consumir sustancias dañinas, agresividad o conductas compulsivas en general. Y, finalmente, los síntomas emocionales pueden ser angustia, tristeza, rabia permanente o desproporcionada o sentir un miedo intenso.

No basta con saber la causa

“Pon de tu parte” o “tira para arriba” son algunas de las frases frecuentes que escuchan quienes padecen de algún tipo de enfermedad mental, buscando una explicación o justificación de los síntomas. “Muchos de estos síntomas emocionales, cognitivos o conductuales no se ven como síntomas, sino que se ven como actos o estados voluntarios que, si yo los entiendo, se van a ir. Y ahí nos olvidamos de que estos estados tienen una base biológica. Puedo comprender que un virus me produjo la fiebre, pero no por comprenderlo se me va a ir la fiebre, tengo que hacer algo. El problema con la salud mental es que la gente se queda en comprender por qué aparecieron los síntomas y no en hacerse cargo de ellos. Entonces cuando estos estados comienzan a ser problemáticos, siempre hay que consultar”, indicó la doctora de Clínica MEDS.

Si bien aún se desconocen las causas de por qué en primavera se agudizan las enfermedades mentales, sí está comprobado que en esta época aumentan por lo que hay que estar alerta sobre la salud mental del entorno. La psiquiatra de Clínica MEDS destacó que en este período especial del año y, además, con una pandemia que ha tenido graves consecuencias sociales es necesario “tomar conciencia de la situación de crisis, ajustar las expectativas y aceptar que el cambio constante es lo más presente hoy en día”.

La especialista también explicó que hay muchas personas enfocadas en la exigencia de estar bien, pero que es normal o esperable estar mal por un rato. “Es esperable sentirse mal ante una situación de crisis; es esperable que toda mi energía esté puesta en adaptarme a las nuevas necesidades y a los cambios y a lo mejor no tenga energía para las cosas que antes le dedicaba energía”, indica.

En el caso de los niños, en situaciones de crisis es importante que los adultos se muestren a cargo, Según la psiquiatra de Clínica MEDS, “no importa que a veces estén sobrepasados, tristes o afectados, pero sí tiene que mostrarse a cargo y tener la calma para acoger a los chicos. En ese sentido, lo más importante es promover los espacios de armonía al interior de las familias, que nos podamos acoger, que tengamos espacios de cariños y de estar, más que promover un funcionamiento exigente”.

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