Parece ser que este año, muchos padres tomaron nota de los beneficios que aportan los juegos didácticos para los más pequeños, ya que dicho artículo resultó tener una gran demanda para estas fiestas.
Muchos padres suelen encontrarse con la difícil decisión de tener que discernir cuál es el regalo ideal para sus hijos. Existen una cantidad inmensa de tipos distintos de juegos, y dentro de ese gran abanico hay infinitas opciones. Sin embargo, se ha notado una tendencia, que va en crecimiento, por proveer juguetes y juegos que le aporten algo a los niños. Con esto nos referimos a que los pequeños puedan aprender algo mientras se divierten jugando.
Los niños viven su vida a través del juego, es lo normal en su comportamiento; pero también andan en una búsqueda constante de aprendizaje. Lo maravilloso del juego didáctico para niños, es que permite unir ambos momentos en uno sólo. Aprender a través del juego es una de las formas más sencillas y eficaces de aprendizaje.
Parece ser que muchos padres han incorporado el hecho de que los juguetes didácticos son una buena manera de estimular el aprendizaje de los más pequeños mientras juegan y se divierten. Es por eso que los juegos educativos han sido uno de los productos más solicitados como regalos de navidad. Pero seguramente, debe haber un gran grupo de padres que aún no están familiarizados con este tipo de juegos. Es por eso, que en este artículo profundizaremos más sobre este tema, para poder promover un adecuado desarrollo infantil.
¿Qué es un juguete didáctico?
Vamos a empezar por explicar qué son los juegos didácticos. Un juego didáctico es una forma de enseñar a través de la diversión, de este modo, los niños pueden aprender sobre distintos temas y conceptos de una forma lúdica. Estos juegos fomentan la capacidad cognitiva y la práctica de conocimientos de manera activa, ya que para los niños es mucho más fácil recordar y aprender algo si es divertido y entretenido.
Los juegos didácticos son ideales para niños de la primera infancia, ya que a esa edad se absorben mucho mejor, por ser la etapa de la vida en la que más se aprende. Es por eso que es ideal aprovechar dicha etapa para reforzar las capacidades de los pequeños a través de los juguetes didácticos.
El aprendizaje a través del juego es un método de enseñanza muy antiguo, el cual había quedado en desuso hasta hace no mucho tiempo atrás. Por suerte, los juguetes didácticos comenzaron a ser tendencia nuevamente; y hoy en día son los suficientemente populares como para representar un hermoso regalo navideño. Esto se debe a que los adultos han logrado ver el potencial que tienen dichos juegos, los cuales fomentan el aprendizaje, pero también pueden ayudar a los niños a expresar mejor sus emociones y también a liberar energía durante el juego.
Tipos de juguetes didácticos
En un mundo en donde reina la tecnología, es importante recordar que no es beneficioso para los niños pasar mucho tiempo frente a las pantallas. Resulta fundamental ofrecerles otros modos de aprender más allá de los juegos disponibles en una Tablet o computadora. Aquí es donde entran en juego los juguetes didácticos, en donde los niños pueden emplear todos sus sentidos y no sólo dos de ellos, como suele suceder cuando utilizan los dispositivos tecnológicos.
Algunos de los juegos didácticos típicos son: Los juegos de memoria, los rompecabezas, los juegos de adivinanzas, los juegos con masas, los juegos con bloques y construcción, los juegos de laberintos, juegos con el abecedario y los números o juegos para colorear, entre muchos otros.
Beneficios que aportan los juguetes didácticos
Los juegos didácticos aportan muchísimos beneficios, a continuación te enumeramos sus principales ventajas. Los juegos didácticos son muy buenos para:
– Estimular la memoria: Muchos de los juguetes didácticos se basan en la memorización y la concentración, como por ejemplo el clásico memotest.
– Aprender a lidiar con la frustración: Cuando se juega a cualquier juego a veces se gana y a veces se pierde. En muchos casos, el perder resulta difícil de asimilar para los niños. Gracias al juego, los pequeños pueden entender que no siempre pueden ganar y que está bien perder. De a poco van aprendiendo a manejar su enojo y frustración cuando eso ocurre.
– Desarrollar las habilidades sociales: Cuando se comparte un juego en grupo, se genera un espacio que promueve la participación, la interacción y la comunicación en la infancia.
– Mejorar el bienestar emocional y la autoestima: A través del juego, los niños inevitablemente expresan sus emociones, esto les permite conocer sus sentimientos más a fondo y por lo tanto lograr manejarlos. También les permite conocerse en mayor profundidad a ellos mismos y empezar a reconocer cuáles son sus fortalezas y sus debilidades.
– Fomentar las capacidades motoras: Jugar ayuda a desarrollar la psicomotricidad, ya que los juegos pueden implicar trabajar el equilibrio, la coordinación y la orientación del espacio y tiempo.
– Fomentar las capacidades cognitivas y lógicas: Jugar fomenta la concentración, ya que requiere de observación y atención. También favorece a la imaginación, la creatividad, la invención.
– Enseñar sobre la perseverancia y la responsabilidad: Ciertos juegos implican una destreza que se debe incorporar y aprender de a poco, de esta manera los niños aprenden a ser perseverantes para volverse buenos en el juego. Otros tipos de juegos también enseñan sobre la responsabilidad al realizar cierto tipo de acciones.
– Incentivar el interés de los niños en materias que le resultan desconocidas o que no suelen ser de su agrado.
Conclusión
Es de vital importancia que la educación de los niños no sólo se centre en el estudio y la memorización de conceptos, sino que sólo se base en herramientas tecnológicas. La mejor manera de aprender es a través del juego, de esa manera estamos interesados en lo que ocurre y logramos entender mejor. Durante la infancia, el juego es fundamental, y es la actividad primordial que debe realizar todo niño; es por eso que los juegos didácticos son ideales para potenciar el desarrollo de los más pequeños.
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