Comuneros mapuche involucrados en motín regresan a La Araucanía tras dictamen de Corte Suprema

En mayo, argumentando razones de seguridad institucional, Gendarmería -tras graves incidentes donde incluso fueron retenidos tres funcionarios del penal-, trasladaron a seis reos mapuches a centros penitenciarios fuera de la Región de La Araucanía.

Así, Fabián Llanca Nahuelpi, que está en calidad de imputado; y al condenado Juan Patricio Queipul Millanao, se resolvió trasladarlos al centro penitenciario de Rancagua. A Bío Bío se trasladó a Hanthu Lemunthu Llanca, en calidad de imputado; junto a Máximo Quiepul Huenchullán. Los últimos dos fueron llevados al penal de Puerto Montt: Joaquín Huenchullán Queipul, en calidad de imputado; y el condenado Freddy Marileo Marileo.

La situación reveló además algunos detalles sobre privilegios de los reos mapuche y sus visitantes, producto de un operativo al interior de la cárcel que terminó con la incautación de chicha artesanal, celulares y una serie de cuchillos, y la declaración de gendarmes respecto al sometimiento recibido por parte de este grupo.

Uno de los aspectos que más concitó la atención fue que en los dormitorios del venusterio -habitaciones especiales para que personas privadas de libertad reciban a sus parejas-, se encontró un «diván tántrico» o «sillón sexual», que no está contemplado en ninguno de los reglamentos internos. Una piscina y asados, estaban también dentro de los privilegios de los reos.

Dictamen de la Corte

La justicia recientemente se pronunció y consideró arbitrario e ilegal el traslado a otras regiones de estos seis comuneros mapuche, y la tarde del jueves retornaron hasta Temuco los cuatro comuneros que faltaban ser devueltos a la región. Ello, luego que el máximo Tribunal acogiera los amparos presentados por la Defensoría Penal Pública, por considerar que se afectaron sus derechos fundamentales, como mantener contacto directo con sus familiares y la necesidad de evitar el desarraigo.

Según explicó el Defensor Regional de La Araucanía, Renato González, “lo primero que debemos destacar es lo resuelto por la Excelentísima Corte Suprema que, acogiendo los recursos de amparo presentados por la Defensa, señala con toda claridad, que siempre que sea posible el cumplimiento de una condena privativa de libertad, debe realizarse respetando el arraigo de los condenados a sus lugares de residencia y el de sus familiares. Ello, en resguardo del derecho de visitas, del apoyo familiar y del proceso de resocialización”.

En el mismo sentido, la máxima autoridad de la Defensoría Regional agregó que “no puede el Estado, a través de sus organismos, privar o limitar tales derechos cuando dentro de una región o sector geográfico cercano a la residencia de imputados y condenados, existen alternativas”.

Asimismo, Renato González reiteró que “es necesario señalar -y resulta preocupante- la demora en el cumplimiento de una resolución judicial, más aún cuando ésta proviene del más alto tribunal del país”.

“En efecto, la Corte Suprema acogió los recursos de amparo con fecha 12 de julio; al día siguiente 13 de julio, la Ilustrísima Corte de Apelaciones dictó el cúmplase, sin embargo, los traslados de los amparados, al menos en el caso de cuatro comuneros mapuches, se realizaron –recién- el tres de agosto, es decir, veinte días después de lo ordenado por la Corte Suprema”, argumentó el defensor, mencionando que “estimamos importante que se puedan revisar los protocolos que correspondan para dar inmediato cumplimento a lo resuelto por los tribunales de justicia, más aún cuando se trata de personas privadas de libertad”.

Por último, dijo el abogado, “es bueno recordar que como Defensoría Penal Pública nos corresponde defender a cualquier persona imputada o condenada, que carezca de abogado, sin discriminación alguna y con la mayor calidad profesional posible”.

Hechos de violencia

A propósito de esta situación, la Resistencia Mapuche Malleco, RMM, se atribuyó uno de los hechos de violencia más crudos de este año: la quema -en el sector rural Añiñir- en la comuna de Traiguén junto, a Ercilla, de una posta, sede social, escuela e iglesia, además de vehículos, entre ellos la ambulancia que prestaba apoyo a las familias del sector. El técnico paramédico de la posta resultó con quemaduras en el cuello y cara. Un lienzo de la RMM hacía un llamado a trasladar a los presos mapuche que se encontraban en otras regiones.

La toma de la Municipalidad de Ercilla y cortes de rutas durante los últimos días también marcaron las jornadas de la Macrozona Sur.

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