Senador Huenchumilla informó a la región sobre los resultados del Censo 2024 en lo alusivo a los pueblos originarios que habitan el país

· El legislador relevó el trabajo realizado por el INE, y que a su juicio “se logró con creces”, dado que aplicar el censo a integrantes de pueblos originarios requiere de toda una preparación con “pertinencia cultural”.

· Destacó que uno de los datos arrojados por el Censo, es que en los pueblos originarios a nivel nacional hay un patrimonio lingüístico plenamente vigente, “una riqueza lingüística que sigue viva, y que debemos cuidar”.

· Sin embargo, también destacó algunas brechas que afectan a los pueblos originarios en comparación con el resto de las personas, en materias como escolaridad, educación, vivienda o empleo. “Superarlas es un desafío para el Estado”, señaló.

El senador Francisco Huenchumilla dio a conocer en la región los resultados del Censo 2024, pero en lo relativo a los datos y cifras sobre pueblos originarios que habitan el país.

En efecto, el Censo 2024 –en general, aplicado a toda la población nacional– fue realizado entre los meses de marzo y julio de 2024, y registró los datos de casi 18 millones 500 mil personas a nivel nacional, un 48,5% de hombres y un 51,5% de mujeres.

En el caso de los pueblos originarios, el Censo 2024 contó con herramientas específicas para registrar y permitir contrastar las realidades de los 2.105.863 personas que, a nivel nacional, se identificaron como pertenecientes a pueblos originarios.

Preparación y registro

En este sentido, el parlamentario por La Araucanía aclaró de qué manera se censa y registra a las personas integrantes de pueblos originarios: “Cabe señalar que Chile se pliega y pone en práctica las convenciones y recomendaciones internacionales en esta materia, establecidas por Naciones Unidas, y según las cuales la base de la medición de los pueblos indígenas es la autoidentificación”.

El parlamentario explicó además que el censo dirigido a personas de pueblos originarios tuvo “una etapa de preparación con participación intercultural, que en este caso involucró a 953 personas indígenas y afrodescendientes, además de un espacio formal para revisar el funcionamiento de la autoidentificación y la pertinencia cultural de las preguntas, entre otros puntos,” detalló.

“Luego, las preguntas incluidas indagaron en pertenencia, es decir, considerarse o no perteneciente a un pueblo originario, y manejo de lenguas originarias; y en base a ello, un cruce de datos con el resto de los cuestionarios, para establecer también algunas estadísticas sobre las condiciones de vida de los censados. Todo un desafío metodológico, cultural y logístico que se logró con creces, por lo que corresponde reconocer y relevar el trabajo del Instituto Nacional de Estadísticas”, dijo el senador.

Los resultados

Luego, el legislador pasó a detallar algunos de los datos arrojados por el Censo 2024, sobre la población que se identifica como perteneciente a pueblos originarios.

“Ellos ascienden al 11,5% de la población del territorio. De este grupo, un 8,8%, la primera mayoría, corresponde a personas autoidentificadas como mapuche; con buena distancia, en segundo lugar vienen las personas Aymara, un 1%; y luego, todas con menos del 1%, aparecen los pueblos Diaguita, Quechua, Lickanantay, Colla, Chango, Rapa Nui, Kawésqar, Selknam y Yagán”.

El parlamentario profundizó también en otros indicadores: “Entre las regiones con mayor población de pueblos originarios se cuentan la RM, con más de 545 mil personas, seguida de La Araucanía, con más de 347 mil, y Los Lagos, con más de 236 mil; Biobío, con poco más de 150 mil, y Valparaíso, con poco más de 103 mil. Las de menor población indígena fueron Ñuble, con poco más de 20 mil personas; Aysén, con poco más de 29 mil; Magallanes, con poco más de 38 mil, Maule, con poco más de 47 mil, y O’higgins, con poco más de 50 mil”, indicó.

Para el parlamentario, otro indicador de relevancia obtenido fue que “un 2,9% de las personas de 5 años o más, a nivel nacional, declararon hablar o entender alguna lengua originaria; siendo La Araucanía la región con más prevalencia de esta característica, un 15% de su población; seguida de Arica y Parinacota, con un 13,1% de su población”, informó. “Todo ello da cuenta de una riqueza lingüística que sigue viva, pero que debemos cuidar”, relevó.

En otro punto, el senador lamentó y dijo que el Estado enfrenta “el desafío” de “algunas brechas que este tipo de mediciones constatan entre la población indígena y no indígena del país. Por poner un ejemplo, un 8,8% de personas de pueblos indígenas manifiestan el logro educativo de la educación superior, frene a un 14,5% de las personas que no se identifican con pueblos originarios”.

Finalmente, el legislador indicó que “también son algo más bajas entre integrantes de pueblos indígenas la tasa de alfabetismo, o el promedio de años de escolaridad. Y algo más alta para ellos la tasa de desempleo en varios periodos; la cantidad de personas que habitan viviendas que deben ser reemplazadas, denominadas “irrecuperables”, o la cantidad de personas que viven en hacinamiento”, concluyó.