Se acerca marzo y con él la tentación de pedir un crédito para enfrentar los gastos. Por eso, el SERNAC entrega recomendaciones para que los consumidores cuiden su bolsillo y saquen el mejor provecho a su presupuesto.
La principal recomendación es usar el crédito sólo si es necesario, pues los estudios del SERNAC han comprobado que los consumidores pueden terminar pagando hasta el doble de lo que pidieron si acceden a las condiciones menos convenientes.
Es importante comparar fijándose en el costo final, no sólo en la tasa de interés, pues el costo final del crédito está formado por comisiones y otros costos asociados.
En las compras, es recomendable utilizar una sola tarjeta para evitarse los cargos por mantención y comparar eligiendo la empresa que entregue las mejores condiciones.
En general, nuestros estudios han comprobado que es más conveniente un crédito de consumo que las compras con tarjeta y el avance en efectivo. Sin embargo, dependerá del costo al que pueda acceder el consumidor según la evaluación que haga la institución. Por eso es importante cotizar y comparar con la institución de al lado para acceder al precio más conveniente.
No confíe en el pago mínimo todos los meses pues puede significar una deuda vitalicia que arrastrará por toda la vida.
Recuerde que pedir un crédito no es pedir un favor y los consumidores tienen derechos como cuando compran cualquier producto o contratan un servicio. Entre ellos, a conocer el precio antes de contratar un crédito, a que no les cambien las reglas del juego, a que se cobre lo que fue contratado, a terminar los contratos y cambiarse de empresa, y a una publicidad veraz.
El crédito es una herramienta útil si se usa con responsabilidad. Un crédito responsable implica a consumidores que no se endeuden más allá de lo que pueden pagar, pero también empresas que entreguen información clara.
Compras escolares
Para los papás y mamás que todavía no cumplen esta primera tarea del año, el SERNAC les recomienda:
Cotice pues los estudios del SERNAC han comprobado que por el precio del uniforme más caro, podría comprar hasta 3 uniformes de los más baratos.
Es recomendable revisar el uniforme del año pasado y ver qué le puede servir (zapatos, mochila, delantal, entre otros) pues reciclar o reutilizar puede ser una buena forma de ahorrar.
Sirve cotizar especialmente zapatos y el chaleco pues se llevan la mitad del presupuesto de las compras escolares.
Recuerde que es su deber comprar en el comercio establecido. De lo contrario, lo barato puede salir caro pues la compra en el comercio establecido es la única garantía que tiene para ejercer sus derechos y no arriesga a sus hijos con productos inseguros.
No olvide que el uso del uniforme no es obligatorio a menos que los Directores lo pidan previo acuerdo con el Centro de Padres, Consejo de Profesores y Centro de Alumnos. Si así fuera, no se le puede impedir al alumno ir al colegio por no usarlo o el establecimiento debe facilitar el uso total o parcial, temporal o definitivo del uniforme.
Por otra parte, la elección de la empresa que proveerá los uniformes debe permitir la competencia entre las empresas en un proceso abierto y transparente. Los apoderados deben ser informados y elegir el establecimiento que les convenga aunque no tengan convenio con el colegio.
Útiles escolares
Vale la pena cotizar especialmente considerando que los colegios no pueden exigir marcas ni tampoco la compra en un local o tienda en particular a menos que la sugerencia se fundamente en razones pedagógicas o sanitarias.
Los estudios del SERNAC han comprobado que por cotizar, por el precio de la lista más cara, podría comprar casi dos listas de las más baratas.
Es importante cotizar especialmente cuadernos pues normalmente se llevan hasta el 33% del presupuesto además, son productos que se compran en una mayor cantidad. Los estudios del SERNAC han comprobado que por el precio de un mismo cuaderno más caro, los consumidores podrían comprar hasta 2 de los más baratos.
Es recomendable organizarse con otros apoderados o vecinos para comprar productos al por mayor y abaratar costos. Recuerde que los colegios no pueden obligar ni inducir la compra de útiles de marcas determinadas ni su compra en lugares específicos. Sólo se pueden sugerir marcas cuando se justifique por razones pedagógicas o sanitarias.
No compre productos que no tengan rotulación e instrucciones para un uso seguro en castellano. Un producto mal rotulado, no es seguro.
Por último, el SERNAC llama a los padres y apoderados a denunciar y no aceptar si el colegio exige marcas o locales específicos de compra.
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