Niños con baja visión recibieron de Junaeb Araucanía ayudas ópticas para mejorar su integración y rendimiento escolar

13882488_1718045125086884_1933034687679986161_nLa entrega responde a la implementación de un plan piloto de Rehabilitación en Baja Visión del Programa de Salud del Estudiante de Junaeb.

La inclusión y mantención en el sistema escolar es uno de los principales desafíos de Junaeb Araucanía, es por esto que gracias a un plan piloto ha incorporado el acceso a nuevas y mejores herramientas, que permiten a miles de estudiantes con baja visión, contar con una nueva oportunidad para mejorar su calidad de vida.

Es por esto que 10 escolares de la región, derivados por Junaeb y el Programas de Integración, con dificultades para mirar la pizarra, distinguir los colores e incluso lograr leer en hojas blancas, recibieron ayudas ópticas, que consisten en Lupas-Telescopio- Scanner de bolsillo- Atriles, diseñada especialmente para sus necesidades.

La entrega de este beneficio, responde a la implementación de un plan piloto de Rehabilitación en Baja Visión, con un plan integral que incorpora, desde la derivación del médico oftalmólogo JUNAEB, al Plan de Rehabilitación en Baja Visión, hasta la entrega de Ayudas Ópticas tal como lo explicó la Directora Regional de Junaeb Araucanía, Carola Rodríguez “en Junaeb estamos implementando este plan piloto que viene a entregar bienestar a nuestros estudiantes que tienen problemas de visión, la idea es que con esta evaluación, podamos detectar los niños que tienen baja visión, que puedan recuperar la parte visual, que mejoren su calidad de vida, en el sentido de que con las ayudas ópticas que se les entregan, ellos sean uno más en la sala de clases, igual que sus compañeros” afirmó.

Uno mayores alcances de este beneficio, es la posibilidad de inclusión de los alumnos en establecimientos de educación regular, puesto que con la implementación entregada, pueden realizar el mismo trabajo que sus compañeros en el aula.

La entrega de estas ayudas contempla en primera instancia, la evaluación por parte de un profesional médico, quien determina si los estudiantes son parte del grupo denominado de baja visión. La segunda parte, consiste en la entrega del beneficio y el entrenamiento en su utilización, pues los implementos son adecuados a la capacidad visual de cada estudiante.

Los alumnos evaluados, recibirán una lupa, telescopio o una mesa atril, dependiendo de las necesidades visuales que posean. En el primero de los casos, la lupa será utilizada para aquellos que, pese a contar con lentes, no tienen visión de cerca; el telescopio es para aquellos que poseen problemas para ver desde lejos y, finalmente, la mesa atril, la que les permite escribir a la distancia necesaria del cuaderno, manteniendo una postura correcta.

Además de la atención, los alumnos comienzan la rehabilitación, inmediatamente después de ser evaluados, conociendo y aprendiendo sobre la forma de utilización de los implementos, los que se espera, sean entregados antes de fin de año.

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