El emprendimiento es una ruka, que albergará el trabajo que por años realiza Lidia Curimil Antihuala, en el rescate y conservación de semillas. La ruka inaugurada recientemente se ubica camino a Ñancul, en el sector de Putue Alto. “Esta ruka permitirá recibir a más gente que llega buscando mi trabajo y conociendo como es el proceso de rescate y conservación de semillas. Durante el año recibo mucha gente de distintos lugares de Chile que llega a conocernos y esto nos permitirá realizar un trabajo más cómodo. Gracias a quienes hicieron posible este sueño, a mi esposo quien estuvo a cargo de la construcción, a mis hijos y familia que siempre me acompañó y creyó en este proyecto”.
Cabe señalar que el proyecto fue financiado por la Conadi a través del área de turismo, cuya inversión alcanzó los 4 millones de pesos y contó con el apoyo del Departamento de Desarrollo Rural en la formulación del proyecto, iniciativa que será parte de la ruta turística que impulsa la Municipalidad de Villarrica.
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