Deficiencia de vitamina B12: 3 cambios físicos que puedes notar

La vitamina B12 es un nutriente esencial para el correcto funcionamiento del metabolismo. De acuerdo con las publicaciones de Guiadesuplementos, su presencia en el organismo es fundamental, pues participa en la síntesis del ADN, el metabolismo de los nutrientes y la transmisión de los impulsos del sistema nervioso. En general, ayuda a mantener la salud de las neuronas y la sangre, refiere.

Debido a su importancia, el déficit de vitamina B12 merece especial atención. Este problema empieza a presentarse en personas desde los 50 años, independientemente si se lleva una dieta sana y balanceada. Esto ocurre debido a que la deficiencia de B12 se relaciona con un trastorno inmunológico adquirido.

Primeras señales

Entre los síntomas que se evidencian con el tiempo están los cambios físicos. La piel experimenta uno de los más notorios, con el desarrollo de un aspecto amarillo pálido. Otro de los cambios más notorios en el aspecto físico es la lengua de color rojo, lo cual puede resultar muy molesto y doloroso para algunos pacientes.

Otras personas padecen úlceras bucales dentro y fuera de la boca, también conocidos como aftas, que ocasionan gran dolor al consumir ciertos alimentos. Se trata de pequeñas lesiones superficiales que se desarrollan en los tejidos blandos de la boca.

Estos cambios no deben tomarse a la ligera, pues son señales que el cuerpo emite de que algo no está funcionando bien. Si los niveles de vitamina B12 disminuyen de forma continua, puede desarrollarse anemia y problemas irreversibles, relacionados con el sistema nervioso y el cerebro. Igualmente, crece el riesgo de padecer una serie de complicaciones cardiovasculares, como insuficiencia cardíaca. Este último es una afección que afecta a un gran porcentaje de adultos mayores, como corrobora un estudio realizado en España.

Aunque estos son los síntomas más frecuentes en personas con déficit de vitamina B, suelen presentarse otros como estreñimiento, alteraciones de la visión, dificultad para caminar y problemas de equilibrio. Igualmente, es común la sensación de confusión, pérdida de memoria, irritabilidad, depresión, psicosis, cambios de estado de ánimo, entre otros.

Posibles enfermedades

En tanto, algunos estudios asocian la deficiencia de este nutriente con el mayor riesgo de padecer cáncer de estómago, más aún si la afección es provocada por anemia perniciosa, un trastorno inmunológico adquirido en el que el cuerpo ataca las células ubicadas en el revestimiento del estómago.

En las personas sanas, las células del estómago producen una proteína denominada factor intrínseco (IF), el cual luego se une a la vitamina B12 para que el nutriente pueda absorberse en el cuerpo al momento de viajar a través del intestino. Sin embargo, cuando el sistema inmunológico ataca estas células, no se produce el IF. Como resultado, no importa cuántos alimentos con vitamina B12 una persona consuma, pues el nutriente será expulsado del cuerpo.

Un análisis de sangre permite diagnosticar esta afección. En caso de ya padecerlo y tener pocas reservas de vitamina B12, los síntomas de anemia como debilidad, fatiga, dolores de cabeza, etc., pueden ser los primeros signos de alerta.

*Imagen: https://pixabay.com/es/photos/albaricoque-cortar-por-la-mitad-2482394/