La obra de Quilempan, trabajada en grandes formatos y en espacios ciudadanos (realismo escultural, en sus palabras), tanto como su disposición en varias comunas del Wallmapu y de regiones vecinas, dialogaba con los transeúntes en la cotidianidad que brindan los espacios públicos. Las esculturas de lonkos (Lemunao, Wenul, Pelentraru, entre otros), así como la de anónimos cultores de oficios tradicionales siempre conllevó un trabajo adicional de investigación en los archivos y en la memoria de su pueblo y estuvo destinado en su grandeza a manifestar la profundidad de nuestra identidad. Sus proyectos escultóricos fueron colectivos, nacidos de la conversación con los vecinos y comunidades y con el fin de relevar a un territorio por medio de sus personajes y de su gente.
Quilempan, quien siempre dijo haber recibido un don, representa el compromiso del artista con su pueblo y el origen que compartimos. El diálogo entre el impulso creativo de los artistas, la memoria y los territorios que habitamos, forma parte de los principios que el CNCA desea impulsar y que se reflejan en el legado de este gran artista mapuche que sigue vivo en la obra que le trasciende.
Fotografías: Gentileza Municipalidad de Nueva Imperial.
· La actividad permitió a estudiantes de Terapia Ocupacional y Kinesiología acceder a contenidos actualizados…
La Policía de Investigaciones de Chile, a través del Equipo Modelo Territorial Cero (MT-0) de…
Mientras el Gobierno insiste en que está “cumpliendo con su deber” y que el impacto…
Tras más de cuatro décadas de gestión del juez Renato Iglesias, se dio inicio a…
Un total de 60 manipuladoras de alimentos que trabajan en establecimientos educacionales de la comuna…
El congresista señaló que los últimos fines de semana largo, han estado marcados por cortes…